NO SOY PARA TI - FREENBECKY [ Editando]

Te amo.

— ¿Se puede saber por qué demonios tuve que pagar cuatro cajas de pizza, Becky? — a Nam le habían prometido una cena y eso era lo que quería así que lo iba a defender hasta morir. Atacó a la pelinegra y a Freen en cuanto las vio salir de la cocina. —¿Qué pasó con el aroma exquisito que salía de la cocina? ¿Qué pasó con los mariscos que vi que estabas usando? ¿QUÉ DEMONIOS SUCEDIÓ CON MI CENA? — Les reprochó con mala cara.

Becky giró los ojos mientras tiraba de la mano de Freen.

— Cálmate, Nam, la comida se quemó,
eso es todo —'les informó.

— A mí dame una buena pizza con mucho queso delicioso y haces mi noche — opinó Yoongi, que aún seguía muy relajado en el sillón.

— Cállate, idiota—  el horno no estaba para bollos.

— Puedo... puedo... — la pequeña se quería soltar de Becky para volver a la cocina. — Puedo intentar hacer algo con la comida que queda — dijo.

Becky no aflojó su agarre sino que tiró más fuerte, haciendo que Freen se acercara a ella.

— Tú no vas a cocinar nada. —Nam es una caprichosa que no entiende cuando se le dice que no—  la cena no iba por buen lado.

— Cierra tu boca, pelinegra estúpida —a Freen no le gustó nada eso e intentó caminar hacia Nam, pero nuevamente Becky la frenaba— Tú no tienes derecho a decirme malcriada a mí cuando hace dos segundos llorabas porque la rarita prefiere este buen par de tetas que tu inexistente culo — lo acompaño con gestos.

— El trasero de Becky es perfecto—  Freen habló, sonrojándose cuando el chico que estaba al lado de Nam la inspeccionó.

— Y sus senos no están nada mal — opinó el tatuador.

— ¿CUÁNDO VAS A CERRAR TU SUCIA BOCA, NIÑO ESTÚPIDO? — le reprochó Nam.

— No le hables así a Suga —le advirtió Irin

Becky estaba a punto de estallar, su cabeza no podía aguantar una discusión más entre estas tres personas, y, de hecho, hubiera salido a frenarlos con uno de sus gritos de "alto" si la cara de su novia no le hubiera llamado la atención.

Con sus brazos en su espalda y balanceándose en sus talones, Freen miraba a Nam con su cabeza torcida y su típica cara de idea.

— Freen...— Becky quería saber que le llamaba la atención.

La pequeña la miró rápidamente, respondiendo al llamado.

— Perdón... es que... es que...— Freen golpeó su frente con su palma, reprochándose su actitud. Después de la "charla" en la cocina la tatuadora se había prometido no dejar que Becky se sintiera dejada de lado por ella.

Becky se acercó a ella y sacó la mano de la frente de la chica.—No te pegues — acarició el sector y dejó un pequeño beso sobre él. — Me gusta esa cara, tu cara de idea— confesó.

— ¿Mí... mí... yo tengo una... mí cara de idea? — preguntó curiosa y torciendo su cabeza.

Becky sonrió.

— Así es, esa que pones cuando piensas en alguno de tus dibujos o tatuajes — le aclaró, recibiendo una profunda mirada de la pelinegra.

— ¿Cómo lo supiste? — Freen la examinó, tratando de buscarle secuelas de algún súper poder— ¿Tienes poderes? le llegó a preguntar.

Becky soltó una carcajada y se abrazó a su chica.

— El único poder que tengo es el de conquistar a pequeñas tiernas como tú, que me derriten con cada una de sus caras — le dijo, besando su cuello y soltando varios resoplidos para hacer reír a Freen.