Ya habían pasado más de cuatro meses de vivir con él, y la tensión entre los dos aumentaba con el paso de los días, ya casi perdía a las esperanzas de volver a ver a mi madre y hermana. Pero aún tenía un rayito de esperanza en volver.
***
Ethan necesitaba salir a acumular leña para el horno casero que funcionaba bastante bien, y yo me ofrecí a ayudarle, pero tornando la conversación un poco más seria, me dijo:—Mira Marry, irás conmigo, pero con una sola condición.
—¿¿Ujum??. —levanté las cejas.
—Tienes que ir con mi ropa, y será la que yo elija.
—¿Qué?, —me sonó algo absurdamente ridículo— ¿por qué razón quieres que vaya con tu ropa? no le veo sentido.
—Solo hazme caso y listo, que jodido es que discutas por todo. —me miró como una mierda.
—Ahh como quieras entonces.
Dicho esto, subimos al segundo piso y entramos a su habitación, era más diferente a la mía, él tenía un clóset muy grande al lado de su cama y con dos mesitas de noche junto a ella, era mejor que mi habitación, pero las dos eran bastante lindas.
—Mira, este top, y estás bermudas te servirán.
—Pero son demasiados grandes. —miré las bermudas que posiblemente me llegarían a los tobillos.
—Lo sé, pero esa es la única forma de protegerte. —sacudió mi cabello.
—¿Pero de qué?.
—No es momento de que lo sepas.
Diciendo esto, salió del cuarto para que me pudiera cambiar.
Tenía curiosidad de saber que era el tal peligro del que me hablaba, pero sin tomarle mucha importancia a aquello me cambié y me miré al espejo, y haciendo esto él entró, y se quedó viéndome asombrado, sus ojos brillaron al verme, y abría la boca para intentar soltar alguna palabra, pero la volvía a cerrar sin razón alguna.
—Marry... te ves...
—¿Me veo?. —pregunté con intriga.
—Hermosa, —respondió de golpe— te ves muy hermosa. Tu cabellera roja y ondeada, tus ojos más azules que el cielo, tus labios gruesos y rojos como una cereza, tus cejas delgadas y finas, tu cuerpo delgado y con curvas a la vez, eres... eres perfecta, y discúlpame por ser directo pero no aguanté decirlo.
Al decirme eso, quedé totalmente pasmada, él era muy seco, de pocas palabras, y además muy cortante, pero con lo que me acababa de decir, tal vez había una posibilidad de que él tuviera sentimientos por mí.
—No lo esperaba de ti, —respondí fingiendo estar sorprendida cuando yo misma sabía que se enamoraría de mi— y... no te disculpes por eso, es más, me agrada que seas directo y digas lo que sientes.
Pero como si nada hubiera pasado, me apartó de él, y mientras salía del cuarto, me dijo:
—Ujum si, termina de arreglarte y te espero abajo para irnos. —cambió de la manera más extraña jamás vista por mis ojos.
—Mmm, ok. -le dije frunciendo el ceño.
Seguí arreglándome, y miré hacia afuera por una ventana que había cerca de la cama, estaba nublado y se veía que iba a llover más tarde, así que pensé en coger una chaqueta de Ethan, pues tenía bastantes y se veían muy cómodas.
Entonces abrí su closet y agarré la chaqueta que me pareció más cálida y linda, me la puse, y al mirarme al espejo me di cuenta de que me quedaba grande, pero se me veía bien, además del hecho de ser gris, combinaba con las bermudas verdes.
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Strange Place
خيال علميUna chica decide mudarse junto con su familia para poder experimentar un nuevo ambiente y nuevos conocidos. Con sus dos mejores amigos se empieza a adaptar a su nuevo hogar, pero una serie de sucesos y encuentros con seres sobrenaturales empiezan a...