𝐒𝐜𝐚𝐧𝐝𝐚𝐥𝐨𝐮𝐬[2° 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚]©𝐓𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐝𝐚✓

CHAPTER 33

❝SPY❞

N.WILLIAM.

Tras salir de la enfermería, Alétheia y yo nos dirigimos hacía el museo.

Ambos íbamos caminando en silencio, pues nuestra misión ahora era recoger el resto de objetos y ponerlos a salvo.

Media hora más tarde llegamos al museo, abrimos sus puertas, entrando en este.

—Ale recuenta por esa parte, yo voy por esta—Le digo.

—A ver, faltan el cetro de Parathon, el collar de Silkar, la alfombra de Caliphair, el tridente de Oceanix, el anillo de Imperion, la copa de Youthron, el escudo de Herbtopia, la espada de Danoria—Sigue recontando Alétheia.

—Les quedan dos—Le digo.—Tía Aria no dejó aquí su pulsera y tía Natalie posee el fuego del dragón.

—¿Y qué hacemos ahora?—Me pregunta Alétheia.

—Espera..—Hace una pausa.—Hay otra sala en este museo, y hay tres objetos más.

—Pero los objetos de Lynphé, Obsidiana y el reino de la oscuridad no sirven—Me dice Alétheia.—Esos no poseen poderes, los desactivaron por su peligrosidad.

—Ya veo—Me acercó a ella pensativo.—Deberian saber esto, solo queda que se lleven esas dos cosas para completar el ritual y liberal la maldición.

—Bueno, falta una cosa. El libro—Me dice Alétheia.—Necesitan un recital para despertar por completo a la maldición y bueno ese libro no creo que exista ya debido a su antigüedad.

—Pero..—Me pongo a pensar.—Alguien debe de servirle de conductor para que puedan hacer eso.

—A no ser que alguno posea el poder de retroceder el tiempo, tenga el alma pura o sea un angelito en la vida no creo que sea posible—Me dice Alétheia.

—Deberíamos ir a avisar—Le comento.

—Sí—Afirma Alétheia.

Di un paso hacía delante y Alétheia también, bloqueando ambos la puerta.

—Pasa tu primero—Le cedo el paso.

—No, tú—Me dice.

—Ale pasa tú—Insisto.

—Tu ibas a pasar primero—Me recuerda.

—Las damas primero—Soy cortés con ella.

—Agg, vale. Está bien—Termina accediendo Alétheia, saliendo del museo.

Ambos nos dirigimos hacía la academia de vuelta, tras salir del museo.

Nos damos unas cuantas miradas encontrándonos con los hermanos Avery.

—No esperaba encontraros juntos—Me dice Dean.

—Estuvimos haciendo el recuento de objetos del museo, nos quedan dos que no se encuentran en el, sino que los poseen las dueñas—Les explicó.