after all this time?

7. El cáliz de fuego

Fue casi inevitable que Harry comenzará a sentirse en un mundo rosita y plagado de brillitos dónde los corazones flotaban en su órbita el ochenta por ciento del tiempo.

Todos le decían que se notaba en su actitud... en su forma de tararear y sonreír mientras cocinaba, o en el como se sonrojaba al recordar los labios de Louis sobre su cuello, en la manera en la que no podía contener las pequeñas risas risueñas al ver los mensajes que Louis le dejaba; quejándose de sus clientes, saludándolo, mandándole datos tontos, compartiendole fotos de lo que hacía de manera discreta, de... De cualquier cosa. Harry podía hablar de cualquier cosa con Louis.

Sus compañeros de trabajo estaban seguros - muy malditamente seguros - que Harry simplemente había regresado con Luke.

No es que se viera en la necesidad de desmentirlo.

—Entonces... — le pregunta una de las chicas con las que trabaja, observando con atención como Harry recoge sus cosas antes de irse — Te ves muy feliz últimamente. Nunca te habíamos visto así.

Harry lo considera un poco mientras busca las llaves de su auto en su bolsillo.

—Lo estoy — contesta, encogiéndose de hombros.

—¿Entonces...? — la chica continua, cautelosa. Harry no se molesta demasiado en prestarle atención a cómo también toma sus cosas con rapidez y lo sigue al estacionamiento — ¿Algo especial que celebrar?

—¿A qué te refieres?

La chica niega, algunos de los mechones de su corto cabello negro se pegan a su cara.

—Bueno, nada podría hacerte ver tan... Brillante — la chica hace un ademán, deslizando sus manos por el aire, casi tocando el pecho del rizado — Si no es que tu novio de años por fin se atrevió a dar el siguiente paso. — Harry tiene que reprimir una mueca incómoda— así que, ¿Dónde escondes el anillo? ¿Puedo verlo?

Oh, dios.

¿Sus compañeros de trabajo pensaban que se veía tan feliz como alguien que se acaba de comprometer?

—Quiero decir, jamás te habíamos visto tan feliz como en las últimas semanas — la chica continua sonrojada, probablemente captando la sorpresa y la incomodidad en su rostro — entonces... Tú y Luke regresaron, ¿No es así?

—Yo... — carraspea — Es bastante tarde, y tengo algunas cosas que hacer.

—oh, bueno...

—Si, eh... — Harry se toca el cuello, incómodo — deberías ir a casa también.

— Claro — la chica sonríe — sí, tienes razón.

¿La tierra podría simplemente tragarlo?

—¿Tienes algún plan para este fin de semana? — le pregunta antes de irse — Estábamos pensando en hacer una pequeña fiesta entre todos, ¿Quieres ir?

Harry asiente con energía.

Claro que lo tiene.

—Lo siento, voy a ver a L... — no tiene por qué decirlo, ¿O si? — Lo hago — corrige.

Harry no le da tiempo para contestar, él huye de la incómoda conversación, camina hasta su auto y quita el seguro, no adentrándose realmente al vehículo hasta que se asegura de que su compañera este sana y salva en el suyo.

Aprieta sus manos en el volante mientras frunce el ceño, pensando en todos los chismes que, aparentemente, se han creado a su alrededor. Dios, a la gente le gusta hablar. Y claro... También estaba ese detalle, esas palabras, todas aquellas acciones que habían comenzado los rumores, ¿Nunca se había visto así?