9. La orden del fénix

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Harry descubre, aproximadamente dos semanas después, que su secreto... bueno, como que ya no era tan secreto.

Aunque si es honesto, no es que intente guardar el secreto. Es más, como un pacto, o algo así, le gusta pensar que lo es. Harry simplemente es bastante privado con su vida personal, no es que esté ocultando a Louis, si, eso es. Nadie podría decirle que temía, o que no quería, que las personas relativamente cercanas a él se enteraran de su nueva... espera, ¿su nueva qué? Uh... La nueva persona en su vida. Estaban saliendo, y Harry no tenía problema en que las personas o el mundo entero se enteraran, solo que, no le gustaba ser el centro de los chismes, eso era todo.

Aunque, estaba seguro de que no había manera en la que no se corriera una nueva actualización sobre los rumores de su nuevo interés amoroso cuando Louis lo estaba tomando por la cintura, presionado sus dedos de vez en cuando sobre la chaqueta de cuero roja que le había prestado, y lo acorralaba contra esa For Raptor plateada del ojiazul para besarlo justo en... En el estacionamiento del restaurante.

En los casi diez minutos en los que se han encontrado en la misma posición, Harry ha podido escuchar algunos pasos y gemidos de sorpresa que, al menos supone, les pertenecen a sus compañeros de trabajo.

Ya puede escuchar susurros a sus espaldas.

Molestos mosquitos alimentándose de la vida personal de los demás. Ruidosos y molestos mosquitos.

"Styles tiene una nueva pareja, un castaño misterioso. Ha venido a recogerlo por las tardes"

"Escuché que el chef Harry podría haber engaño a su prometido, ¿Puedes creerlo?"

"Para ser nuestro jefe de cocina no es muy social, no le gusta compartir. Ni siquiera sabía que era gay"

Puede comenzar con una larga lista con los múltiples chismes donde él se corona como el principal protagonista en estas dos semanas. Una y otra vez, puede sentir, y puede ver, aquellos ojos curiosos que lo observan insistentes cada vez que contesta su celular. Es casi como si el hecho de que le gustará reservarse lo hiciera, irónicamente, el blanco perfecto para que todos quieran entrometerse.

Pero solo son rumores. Y no es que le interesen, de verdad que no. No va a gastar energía, y mucho menos interrumpir la nueva felicidad que está sintiendo, por zumbidos que con el tiempo - al menos espera - desaparecerán. Porque Harry es feliz cada vez que Louis lo llama en sus horas libres, o cada vez que el ojiazul procurara esperar por él para así poder pasar la tarde juntos. Le gusta que Louis lo llene de atención, le gusta que Louis lo llene de ramos de esos tulipanes rojos que alguna vez, en algún punto, en alguna de sus conversaciones, le confesó eran sus favoritos, le gustan los apodos cariñosos, le gusta como Louis llega a su departamento no sin antes mandarle un mensaje preguntando si pueden sacar a perro a caminar.

Le gusta que Louis le dé un espacio y tiempo en su vida.

Él sabe lo que tiene.

Solo él sabe la verdad de su vida.

Y ciertamente, solo Louis y él conocen la verdad y el ritmo de lo que están construyendo.

—Estás caliente — le dice a Louis, separándose y apoyando una de sus manos sobre la frente del ojiazul.

—¿Te sorprende? — responde Louis, encogiéndose de hombros y besando una de sus mejillas — Porque...

—Estoy hablando en serio — sonríe, cortando la posible insinuación de Louis. — Creo que tienes fiebre.

Pero Louis niega rápidamente, poniendo un puchero inconsciente.

—Estoy bien — asegura — Solo fue un día extremadamente largo. Estoy cansado, solo es eso.

after all this time?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora