Capítulo 8

662 109 6
                                    

-¿Pero qué haces? - gritó una voz desde el mismo lugar donde había atacado.

-No puede ser - soltó Dahlia rodando los ojos.

Era Edric Lennox.

Menudo acosador.

-Podría hacerte la misma pregunta, te vi coger el caballo y tres horas más tarde volvía solo al campamento, ¿no pensarás volver andando?

-Pues justo lo iba a hacer, así que si me dejas en paz, me iré por donde he venido y tu deberías hacer lo mismo - con la cabeza en alto salió de debajo del árbol y empezó a andar.

Dahlia se fijó que era su caballo el que estaba montando y entonces se paró en seco, la lluvia no cesaba, ambos hablaban casi gritando.

-¡Espera, tú irás andando, ese es mi caballo! - Dahlia se acercó y se cruzó de brazos intentando parecer seria aunque una tempestad le estuviera azotando el rostro sin compasión.

La lluvia no consiguió silenciar la risa tonta que Edric soltó cuando la miro.

-Anda, sube... - le extendió la mano y Dahlia se giró rechazándola.

-Claro que no...

Los setos empezaron a moverse y como si fueran leones hambrientos, dos sombras salieron frenéticamente hacia ellos dos.

Edric subió rápidamente a Dahlia colocándola delante suyo dando orden al caballo de correr lo máximo que pudiera. Edric miraba hacia delante sin apartar la mirada, Dahlia observaba asustada a las sombras que chillaban desesperadas por matarles, querían sus almas, pero no se las darían tan fácilmente. 

Dahlia aprovecho y con sus poderes trato de dar a una de ellas, pero su puntería no era la mejor de todas, así que solo le dio a un árbol y haciendo que cientos de llamas empezaran a devorar el pino.

-¡Mierda, Dahlia, no te muevas, que no puedo ver el camino! - le dijo Edric al que tenía pegado a la oreja intentando por todos los medios mirar por donde dirigir el caballo.

Dahlia se quedó quieta y por primera vez desde que despertó sintió que estaba a salvo junto a él, como antes. Su profunda respiración hizo que la piel se le pusiera de gallina, podía notar el cuerpo de él pegado al suyo, sus brazos la rodeaban protegiéndola para que no se cayera y al mismo tiempo sostenía las riendas con fuerza para que el animal hiciera lo que él indicaba.

-A este paso nos cogerán - comentó Dahlia tragando saliva - ¿que vamos a hacer?

Edric estuvo un minuto en silencio pensando en un plan.

-Haremos lo siguiente, coge las riendas, ahora tu lo manejarás mientras yo los detendré con mis poderes - Dahlia agarró las riendas y girando extendió las manos - intenta que el caballo vaya en línea recta así podre acabar con ellas con más facilidad

Dahlia hizo todo lo que le indicó y mientras, este lanzaba bolas de fuego y llamas. Una de las sombras fue herida y logró que quedara fuera de juego. Falló en un intento de acabar con la última de ellas porque Dahlia tuvo que girar o caerían por un precipicio. En segundos, ambos cayeron del caballo mientras que este seguía corriendo siendo tragado por el profundo barranco. 

La sombra se acercó y cuando los tuvo delante, se lanzó a por Edric. Este luchaba con sus poderes, pero la sombra se resistía, esta le hizo raja en toda la pierna izquierda y Edric gritó del dolor apretando los dientes para aguantar el dolor.

Dahlia se colocó a las espaldas de la sombra y descargo su ráfaga de rayos consiguiendo que la sombra saliera despavorida hacia las profundidades del bosque.

El resurgir final (A.L.P) #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora