The Last Rose of Summer / {Haikaveh}

4~Comedy of madness~

Pov Kaveh

—Definitivamente te has vuelto loco. —Tighnari me miraba como si me hubiera salido otra cabeza.

—Pero si es una idea maravillosa.

—Kaveh, le has mirado el ordenador sin permiso, invadiendo su privacidad, y ahora quieres acosar a su compañero de música de cámara. —Tighnari suspiro pesadamente.

—Guau, vamos a tener que dejar de ser amigos porque un juez no puede ser amigo de un criminal.

—Ahora no Cyno. Esto es serio, Kaveh ha perdido un tornillo. No se que habré hecho mal en mi vida pasada para ahora tener un novio vacilón y un amigo desquiciado.

—Tampoco creo que sea para tanto. Peor sería si fingiera ser alguien que no es para sacarle información a los compañeros de Alhaitham. —Cyno me miro esperando mi reacción dramática que siempre hacía cada vez que intentaba vacilarme, pero, al ver que me quedaba callado su cara cambio completamente.

—No me digas que... —Cyno fue interrumpido por una voz que no quería volver a escuchar.

—¡Profesor Kaveh!, que casualidad verlo aquí. —La chica a la que había mentido, Nilou, se acercó a nuestra mesa. Mientras yo estaba entrando en pánico, pude ver como Cyno se quedaba en blanco y Tignari aguantaba la risa.

—Yo tampoco esperaba verla por aquí, ¿trabaja en este bar? —Intenté salvar la situación como pude.

—Si, soy una de las encargadas de los espectáculos que se realizan en este bar. Suelo bailar de vez en cuando. —Fantástico, la chica a la que he mentido trabaja en mi bar favorito, definitivamente atraigo desgracias.

—Oh, sería maravilloso verla actuar alguna vez, lo esperaré con ansias. —Definitivamente quería desaparecer del mapa y borrar mi existencia.

—Muchas gracias señor. Disfrutar usted y sus amigos de su estancia. —Nilou se despidió de nosotros, y, cuando desapareció de nuestra vista, Tighnari no aguanto más y estallo en carcajadas.

—¿Profesor Kaveh? ¡Ahora si la has cagado, pero bien! —Nari estaba colorado de tanto reírse. Cyno me miraba muy seriamente como si dagas salieran de sus ojos. Parecía que se habían intercambiado los papeles.

—Kaveh, esto es pasarte de la raya. Me parece muy divertido la forma tan rara en la que coqueteas con Alhaitham, pero no es gracioso que hagas estas cosas. Si te pillan, las consecuencias van a ser graves. —Cuando Cyno se ponía serio, daba mucho miedo.

—Ya lo sé Cyno, pero no se me ocurrió otra cosa en el momento. Te juro por mi maletín que no volveré a hacer nada de este estilo. Además, yo no estoy coqueteando, ni en mis mayores pesadillas saldría con ese hombre.

—Espero que esto no vuelva a suceder, porque como vuelva a pasar y yo haya aprobado la oposición, las consecuencias serán graves. —Trague saliva con miedo.

—Cyno cariño, tampoco ha hecho un gran crimen, no te enfades tanto con él. Y tú, Kaveh, entiende que te estamos regañando por tu bien, la situación te está sobrepasando. No quería decirte esto de nuevo, pero creo que es hora de que busques ayuda profesional. Desde el accidente cada día has ido a peor y temo que empeores más... —Ya estaban de nuevo con su idea de que fuera al psicólogo.

—¡Me niego, no pienso ir! Yo estoy perfectamente. —Ya estaba enfadado de que siempre me dijeran lo mismo.

—Claramente no lo estas si reaccionas así. —Estaban acabando con mi paciencia, los quiero mucho pero no aguanto que me digan lo que creen que es mejor para mí.

—Muy bien. Si me vais a regañar, me voy. —Se me habían quitado las ganas de beber, no quería hacer nada. Me incorporé de la silla y me fui corriendo.