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Changbin bajó del auto y comenzó a caminar. Entró al hospital, subió al ascensor y presionó el botón con el número cinco grabado. Al bajar del ascensor la recepcionista del piso lo saludó, era buena amiga de Chan. Realmente todos los trabajadores del hospital conocían a Christopher.

En fin. Changbin caminó hasta el cuarto de Chan, abrió la puerta y se detuvo un par de segundos para ver a su omega. Estaba de pie frente a la ventana, con su recién nacido en brazos, balanceándose de un lado a otro mientras tarareaba una canción que a Jisung le habían enseñado en la escuela (y la cual no dejó de cantar por un mes).

De repente, se detuvo, se giró y sonrió antes de regresar la atención a su cachorro.

—¿Sunggie está bien?

—Sí, sólo un poco molesto porque está con Jeongyeon, pero él está bien.

Hace dos días, la familia tenía un nuevo integrante. Un pequeño cachorro que pesaba: tres punto siete kilos y medía: treinta y cinco punto tres centímetros. Jisung aún no lo conocía y eso era porque Chan no dejaría que su cachorro durmiera en uno de los sillones del hospital. Él mismo sabía que no eran muy cómodos.

—¿Listo para ir a casa? —Chan asintió.

Changbin salió para decir que estaban listos para irse y una enfermera pronto apareció con una silla de ruedas para el omega. Chan se sentó con su bebé en brazos y Changbin tomó la maleta con la que habían llegado el jueves, saliendo del cuarto.

Una vez en el auto, Chan decidió ir en la parte trasera al lado de su bebé. El camino a casa fue realmente corto, algo que Chan agradeció mucho, no podía esperar a acostarse en su nido junto a sus cachorros y su alfa. Quería uno de esos abrazos que solo Jisung sabía darle y quería dormir al lado de su alfa, no como en el hospital, con su alfa en un sillón a dos metros de él.

Changbin ayudó a Chan a salir del auto, al sostener con cuidado al cachorro y oír a su omega gruñir levemente con reclamo, decidió devolverle al pequeño bebé a Chan. Después de eso, tomó la maleta del maletero y caminó al lado de Chan hasta estar dentro de la casa.

—¡¿Sunggie?! —fue lo primero que hizo Chan al estar sentado en la sala, llamar a su cachorro, quien bajó las escaleras rápidamente al oír a su madre.

Se detuvo al ver a un pequeño envuelto en una manta entre los brazos de su mamá y se acercó con sigilo cuando Chan le dio permiso para que lo hiciera.

—¿Jake? —repitió tres veces—. No creo que sea su nombre, Ma. No me hace caso —Chan rió suavemente por el comentario.

—Es porque los bebés no nos asimilan y no tienen el conocimiento suficiente para hacerlo —Jisung asintió comprendiendo todo lo dicho por su madre—. Falta mucho para que pueda entendernos, de hecho, no nos ve bien, somos algo borroso para él.

—Así que no jugará fútbol?

—No, por un largo tiempo —Jisung frunció sus cejas—. Pero, le enseñaremos ¿cierto?

—Sip.

Jisung se sentó al lado de Chan, en silencio ambos viendo al pequeño Mikyung. Mientras tanto, en la cocina, Jeongyeon hablaba con Changbin sobre como Jisung había dormido en el nido y como pedía cada cinco minutos ver a su madre y a su hermanito.

𝗽𝘂𝗽𝗽𝘆  ✧  𝖻𝗂𝗇𝖼𝗁𝖺𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora