𝑺𝒎𝒂𝒍𝒍 𝒃𝒖𝒕 𝑫𝒐𝒎𝒊𝒏𝒂𝒏𝒕 ✭-Tom Kaulitz✓

¿Este será un nuevo comienzo?

Povs Tom:
20:30 p.m

Llegamos al hangar privado, allí nos recibieron unos hombres que trabajaban para mi padre, nos abrieron el gran portón dejando entrar a los 12 coches.

Rápidamente más gente con armas se acercaron a nosotros para ayudarnos con las maletas y las cosas que llevaríamos hasta Italia.

Baje del coche y camine hasta la puerta de Jenn abriendo esta para que ella baje del coche.

La tomé de la mano y empezamos a caminar a paso acelerado hasta el jet privado dónde viajaremos.

Bill y mamá hacían lo mismo que nosotros, entramos al jet y cada uno se sentó en sus asientos.

Jenn estaba muy nerviosa, lo podía notar, su pierna bajaba y subía rápidamente y jugaba con sus dedos.

-Tranquila Jenn, estarás bien, te lo prometo.- dije tratando de tranquilizarla.

-No es eso... Solo que... Tengo que hablar con mi familia.- ella me miró a los ojos, tenía la maldita manía de conseguir lo que quisiera con tan solo mirarme fijamente.

-Esta bien. Pero ten cuidado con lo que dices.- digo dándole mi teléfono para que llame a sus padres.

Ella rápidamente me lo arrebata de las manos y comienza a marcar números.

{...}

Hasta el momento mi madre no hablo, ella estaba totalmente cansada y no hacía nada más que mirar por la no tan pequeña ventana del avión.

Mire a mi izquierda para ver a Jeanne, ella está a dormida con su cabeza recostada en la ventana, sus brazos estaban erizados al igual que sus piernas.

-Marcos.- llame a uno de los hombres que mi padre le tenía confianza, el iba junto a nosotros en el jet.

-¿Si?- dijo quedando a mi lado.

-Traeme una manta por favor.- pedí y sin más Marcos se dió la vuelta para ir a buscar lo que le pedí.

No tardó ni 3 minutos y Marcos ya estaba a mi lado con una manta blanca. Me pare de mi asiento y con delicadeza coloque la manta en el cuerpo de Jeanne cubriéndolo del frío que había en el jet.

Esta al sentir el calor de la manta se movió para acomodarse bien, dándome la señal de que si tenía frío.

Sonreí al verla dormir, se veía tan tierna que tenía ganas de ir a abrazarla y quedarme así con ella hasta el fin de mis días.

Ya era de noche y de Alemania hasta Italia en avión son solo dos horas, así que no dormí. Quería estar atento a cualquier cosa que pase.

{...}

El avión estaba aterrizando así que aproveche para despertar a Jeanne, ella aún estaba dormida en la misma posición.

-Jenn despierta, llegamos linda.- la moví un poco para que ella despertara.

-Ujm...- ella dijo abriendo de a poco sus ojos.

Ella sin pensar más se levantó del asiento y empezamos a bajar de a uno del avión.

Un coche negro nos estaba esperando para llevarnos hasta nuestra mansión. Jeanne miraba a su alrededor y sonreía un poco, el lugar era muy bonito.

-Suban por favor.- dijo uno de los hombres con su tono italiano.

-Gracias.- dejé que primero entrará Jeanne, luego yo y Bill, mamá iria adelante.

Detrás nuestro iban dos grandes Cadillac negros en dónde iban nuestros guardaespaldas.