𝑺𝒎𝒂𝒍𝒍 𝒃𝒖𝒕 𝑫𝒐𝒎𝒊𝒏𝒂𝒏𝒕 ✭-Tom Kaulitz✓

Inesperado

Povs Tom:
Espere unos 10 minutos dentro de mi coche en lo que los hombres de mi padre llegaban.

Subí la música del estereo y recosté mi cabeza en el cómodo asiento de cuero, pensativo tome mi teléfono para fijarme si no tenía mensajes de Jeanne, pero no.

Escuché como dos coches se estacionaban al otro lado de la calle, mire por la ventana y al ver que eran los hombres de mi padre baje del coche.

-Joven Kaulitz- hablo uno de ellos, pero antes de que pudiera decir algo lo interrumpí.

-Solo necesito que se deshagan del cuerpo, Yo volveré a casa.- digo sacando mi teléfono del bolsillo y caminando hasta mi coche.

-Ha, casi me olvido- digo girando sobre mis talones -¿Bill está en casa?-

-Si, Bill llegó a casa hace unos 10 minutos antes de que usted llame.- doy nuevamente una vuelta ahora sí caminando hasta mi coche y entrando en este.

{...}
Povs Jeanne:

No podía dormir desde que Tom me trajo hasta casa. Había algo en el que no me cerraba, capaz el hecho de que asesinó a alguien a metros de mi hizo que lo viera de otra forma.

Sabía que era hijo de un mafioso y que su nombre era Tom Kaulitz. Cojí mi laptop y busque su nombre.

Mala idea.

Lo único que me aparecían eran noticias como; Tom Kaulitz y la trata de mujeres.

Tom Kaulitz y el tráfico de drogas.

Tom Kaulitz buscado por asesinato.

Y otras cosas asi. Me metí al que más me llamaba la atención; Tom Kaulitz y la trata de mujeres.

No podía creer lo que estaba leyendo. Las enganchaba con su belleza, las trataba bien, y cuando ellas menos lo esperaban estaban con más mujeres siendo vendidas a otras mafias.

Lo que no podía entender era; ¿Cómo habiendo tantas noticias de él y su familia, hay tanta gente que los iba a ver en sus carreras?

Cerré mi laptop y la puse en mi mesa de noche, cerrando los ojos y tratando de dormir.

{...}

Los rayos del sol atravesaban las cortinas y el ruido al tocar la puerta se hacía cada vez más presente.

Me levanté de la cama aún medio dormida y baje las escaleras.

-¡Ya voy!- dije caminando hasta la puerta y mirando por la mirilla de la puerta.

-Mierda.- susurré al ver que Tom estaba afuera. No podía esconderme ya que se dió cuenta de que estaba en la casa.

Exhale el aire que se contenía en mis pulmones y abrí la puerta.

Tom me miró de arriba abajo con sus cejas en alto y una sonrisa pícara.

-¿Qué?- pregunté.

-Aunque sea un hola ¿no?- dijo entrando a mi casa -Ha y ponte unos pantalones ¿O estás haci para mí?- pregunta con picardía y rápidamente miro mis piernas para darme cuenta de que no traía nada más que mi ropa interior.

Me tapo como pude con la remera que traía y camino hacia el.

-¿Que se supone que haces aquí?- digo escondiendome detrás de la barra.

-Vine a buscarte para ir a comer algo.- dice mirando mis ojos.

-¿Porque no te vas antes de que llame a la policía?- digo recostándome en la barra.