👼; 02

168 30 5
                                    

Teniendo su espalda apoyada en la pared del pequeño cuarto de limpieza de la terraza y acompañado de una bolsa de snacks que no eran suyos, Hyunsuk comenzaba a dormitar. Estaba esperando a Jaehyuk (de nuevo) ya que este se ausentó unos minutos para ir al baño, dejándolo a él cuidando sus restos a medio comer.

Ya había transcurrido un poco más de media mañana y aun así no terminaba de despertarse por completo, desayunó e incluso bebió un energizante; sin embargo, no tuvo éxito. Sabe que su conciencia es la única responsable de no haber pegado un ojo la noche anterior, y eso no dejaba de frustrarle. 

Hyunsuk suspiró. Se quitó su saco azul marino y desbotonó un poco su camisa. Procediendo a ver la hora en el reloj de su muñeca, dio un molesto quejido al ver que el tiempo no parecía querer avanzar.

El ruido sordo de las puertas que daban al exterior abriéndose logró despabilarlo un poco, de seguro Jaehyuk había vuelto. Se enderezó un poco de su posición y, arrastrándose apenas para llegar al borde de la pared, se volteó (dado que no tenía manera de verlo pues estaba apoyado en la pared contraria, dándole la espalda) reemplazando la expresión aburrida en su rostro por una de pánico cuando vio de quien se trataba.

''No puede ser''

Hyunsuk pensó que quizás los astros se habían alineado en su contra desde la disputa que tuvo con Junkyu, ¡Solo le había dicho que su hoodie rosa era feo! ¿y ahora resulta que el universo lo castigaba por eso? Debería halagar al chico más tarde.

Casi a la velocidad de la luz volvió a su posición anterior, pegándose a la pared como si quisiera fusionarse con ella haciendo lo posible por calmar su alterada respiración.

Park Jihoon. El maldito Park Jihoon.

Su voz hacía eco incluso estando al aire libre, hablando de manera despreocupada por su celular mientras daba pasos hacia delante, claramente sin notar su presencia todavía.

—¿Tú también viste su cara?—el chico ríe sonoramente después de preguntar—El idiota se quedó viendo el examen por más de diez minutos intentando encontrar un error, me lo entregó sin ganas y todo.

Joder, solo era cuestión de que el chico se volteara y ese sería el fin.

Sin tiempo a pensar el azabache sacó los auriculares que tenía en el pequeño bolsillo de su camisa, los conectó y se los colocó. Acto seguido fingió estar sumido en su celular. No hizo falta que se volteara, la voz del contrario cortándose de golpe fue un aviso bastante claro para él. El sonido de los pasos de Jihoon acercándose lo hizo sudar en frío, aguantando lo mejor que pudo para no hacer el amago de girarse hacia él.

—Disculpa.

Santísima mierda.

Hyunsuk finalmente elevó su rostro para verlo, topándose con el muchacho de finas facciones observándolo con una sonrisa reluciente. La sonrisa que en otro momento hubiese declarado como la más encantadora, delicada y cálida del mundo, ahora mismo no le da buena espina.

—¿Sí?—pregunta mientras se quitaba un auricular, haciéndose el tonto. El contrario lo miró, demorándose unos segundos antes de volver a hablar.

—¿Hace cuanto estás ahí?—cuestionó el peligris con un tono de voz suave, completamente diferente al que tenía hace apenas unos segundos atrás.

—Lo siento, no escuché que llegaste.

—¿Por qué volteaste cuando te llamé entonces?—preguntó nuevamente sin abandonar su sonrisa. Aquello le provocó escalofríos.

''Mierda, mierda, mierda''

—A-ah, yo...

—Hello bitches.

Bilateral ||SukHoon||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora