👼; (♡)

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Lo último que logra ver es a la figura de Hyunsuk desaparecer junto a su mejor amigo. Se pone de pie y sale del aula. Mientras camina por el pasillo, no quiere dar tiempo a preguntarse a sí mismo cual es el rumbo que tomaría a partir de ese momento así que prefiere vagar por toda la preparatoria antes que quedarse sentado en su pupitre observando el techo.

En otra ocasión quizás estaría recorriendo los pasillos acompañando a Jihoon, mostrando unos inevitables aires de grandeza al internamente saber que él era la única persona en la que el muchacho confiaba. Incluso si en un comienzo la mayoría de los estudiantes pensaran que él no era más que un ''sirviente'', Asahi no tardó en demostrar lo contrario.

Sin embargo, ya no sabe cómo sentirse al respecto.

Él y Jihoon se conocieron el mismo día que el japonés llegó de intercambio. A priori Asahi pensó que Jihoon no era más que un creído que iba por la vida con el mentón alzado, presumiendo constantemente sus perfectas calificaciones (obviando a su buena apariencia) y por sobre todo lograr ser tema de conversación constante, sonriéndole a todo el puto mundo de una forma tan falsa que solo los idiotas desesperados por su atención eran capaces de tragarse. No obstante, la imagen que tuvo de Park durante un aproximado de tres meses cambió de forma permanente el día que lo atrapó en plena amenaza hacia un estudiante de tercer año. Recuerda todo a la perfección.

—¿Te crees muy cool tomándole fotos a las chicas por debajo de sus faldas?

—No sé a qué te refieres. Y háblame con honoríficos, mocoso impertinente.

Sin responder de inmediato, Jihoon procede a sacar su celular del bolsillo de su uniforme, tomándose unos segundos antes de mostrarle la brillante pantalla al muchacho tres cursos mayor. Pese a que en ese momento le fue prácticamente imposible ver de qué se trataba, a juzgar por la manera en la que el rostro del chico se desfiguró Asahi supuso que el (en ese entonces) castaño le estaba mostrando la pura evidencia.

—Deberías ser más discreto. ¿De verdad piensas que alguien como tú merece ser tratado con honoríficos? Asqueroso—rápidamente el mayor se apresura a empujar a Jihoon, provocando que su espalda chocase contra la pared del aula. Justo después, apoya de forma tosca su brazo contra la pared, a pocos centímetros del delicado rostro contrario.

—Agradece que eres lindo y me da pena romperte la cara—el menor lo observa sin expresión, mientras que el más alto sonríe—¿Qué harás al respecto, princesa?

Error.

Jihoon cambia su semblante neutral a uno completamente oscuro, propinándole una sonora bofetada cuando este se encuentra de rodillas en el suelo después de patear sin delicadeza una de ellas. Apresurándose a tomarlo del cuello de su camisa, levanta al contrario como si no fuera la gran cosa. 

—¿Con quién crees que estás hablando? puedo hacer que te expulsen cuando se me dé la puta gana—Jihoon lo suelta bruscamente, haciendo que el muchacho se apoyase sobre sus manos como único soporte. Acto seguido, el castaño procede a destapar una pequeña botella de jugo de naranja, vertiendo el líquido sobre los pantalones ajenos—Y en el momento que muestre estas fotos, será para siempre—el más bajo observa castamente el reloj en su muñeca antes de dirigirse otra vez al contrario—Si te apresuras podrás limpiar la mancha, aunque bueno, seguirá pareciendo que te orinaste de todas formas. Si es que no lo has hecho ya.

Y aunque quiere acercarse para tomar el mentón del muchacho, este último se apresura para ponerse de pie y salir disparado del salón, gritándole que era un enfermo justo antes de desaparecer de su vista.

Pero a diferencia de lo que podría haber causado en él, Asahi no tenía miedo. El pararse justo en medio de la entrada de aquella aula era una indicación bastante clara de ello.

Bilateral ||SukHoon||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora