¿QUE ES LO QUE NOS PASA?

CAP 3. La aventura empieza!!

Era 24 de junio, a las 9:00 de la mañana, cuando me llega un mensaje en Gmail. En ese preciso instante las manos me temblaban y no era capaz de abrir el correo. Al final, lo abrí, esperando buenas noticias, y sí, efectivamente, NOS IBAMOS DE CAMPAMENTO.

Me suena el teléfono una segunda vez y al mirar la pantalla veo “Nuevo mensaje de Vic y sus súbditos”

Lorenitaa:
Chicossss
Nos han aceptadooo

Yo:
Sii
Ya lo he visto justo os lo iba a decir
Yo voy a ser monitor, vosotros??

Vic (no es mandona, tampoco me ha obligado a agregarla así):
Yo tambieeen

Lorenita:
Yo camareraa, es lo que solicité

Yo:
@manu, @Nico gatito contestaaad

Manu:
Socorrista

Nico gatito:
Monitor también que emociooooooooooon
AAAAAAAAAAA

Vic (no es mandona, tampoco me ha obligado a agregarla así):
Creo que Nico está emocionado

Después de intercambiar unos cuantos mensajes más metiéndonos con el inocente pero estúpido de Nico, decidí ir a la cocina a desayunar.
Mi madre estaba ahí sentada, y al caminar hacia ella pude ver lo que había en su móvil ya que estaba de espaldas. Estaba mirando ofertas de trabajo.

— Buenos días mami.

— Buen día cielo mío, ¿Qué tal has dormido? — Vi claramente como su cara cambió en cuanto se dio cuenta de que estaba detrás suyo.

—Bien— Comencé a decir. —De hecho, más que bien. Resulta que solicité un trabajo en el campamento de verano, como monitor, y me han aceptado— Mi madre me miró extrañada.
—Pero no sólo a mí, nos han aceptado a todos mami. A Loren, Manu, Vic y Nico también—

—Cielo eso es estupendo, ¿Pero porque quieres trabajar? No somos pobres ni nada, lo sabes, ¿No?

—Sí, lo se mamá, pero creo que puede ser muy divertido, se le ocurrió a Loren—mentí. —Y así también puedo aportar dinero a casa, aunque no lo necesitemos—volví a mentir

—Vaaale— cedió mirándome con una dulce sonrisa. Eso me hizo sentir mucho menos preocupado.

Desayuné con mi madre y estuvimos hablando de ese campamento y de las cosas que recordaba, la verdad, estuvo bien ver a mi madre feliz por un momento, después de los días que lleva, creo que necesitaba relajarse un poco.

—Por cierto amor, ¿Qué día te vas?

Ahhh, sobre eso, se me olvidó mencionarle lo repentino que había sido todo….

—Pues verás… Hoy— Escondí mi cara para que mi madre no me viese reírme de la situación. Sabía que no se iba a enfadar, pero si se iba a molestar.

—Pero bueno Samuel, podrías habérmelo dicho mucho antes, vete pero ya a hacer las maletas, que luego se te olvida— Mi madre me levantó la mano mientras hablaba, así que antes de que me diera una colleja me fui a hacer lo que pedía.

Abrí el armario de mi habitación y saqué tres inmensas maletas que había en lo alto de este. A pesar de no tener dinero, me he buscado la vida siempre para tener mucha ropa, y antes de que alguien lo malpiense, no, no la robo.
Siempre participo en concursos, juego a los minijuegos de SHEIN, pido ropa por mi cumple, reyes, Papá Noel…