2: Adiós inocencia

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Espacio insuficiente.

Maldije entre dientes, viendo cómo no pude seguir descargando la app.

No es una sorpresa que tengo una carcacha inservible de celular.

No tenía espacio para la dichosa aplicación. ¡Y me moría de curiosidad por leer a través de mi ventana!

Aunque, no es que me guste leer particularmente, lo contrario; me aburre. O tal vez se deba a qué empecé a odiar la lectura por la escuela, solo me daban a leer libros sobre la historia de mi país: aburridos.

Sin muchas opciones, abrí la aplicación de Facebook y empecé a escribir en el buscador:

«A través de mi ventana»

Salieron distintas páginas y uno que otro grupo, toqué en «unirme» en uno que se llamaba "A través de mi ventana Latinoamérica""

Solo que en vez de unirme, me llegó una notificación: «A través de mi ventana Latinoamérica, quiere hacerte unas preguntas»

Abrí las preguntas medio fastidiada:

¿Por qué te gusta a través de mi ventana?

Respuesta: porque es muy buena.

No lo he leído, pero nadie tiene porque enterarse ¿eh?

¿Cuál es tu personaje favorito?

¿Cuál sería mi personaje favorito? ¡Ni siquiera sé cómo se llaman! Pff. Me limité a improvisar.

Respuesta: cucaracha:).

¿Más creatividad? Imposible.

Semanas después me llevaría una enorme sorpresa al saber que sí había un personaje al que le decían así.

Volví a las preguntas.

¿Cómo le dice Raquel a Ares?

¿Y esos quiénes son o qué?

Volvamos a recurrir a mi amigo fiel; la improvisación.

A juzgar por la foto del póster, respondí:

Respuesta: cabeza calva.

No había más preguntas gracias a Dios, luego de unos minutos la página aceptó mi solicitud de unirme. Abrí el grupo rápidamente.

Tenia veintitrés mil integrantes. Fui bajando lentamente con el dedo en la pantalla.

Sobre todo había noticias sobre la película que se estrenaría en febrero, fotos de los supuestos protagonistas y del libro, también había fotos de la autora, (que ahora sabía que se llamaba; Ariana Godoy).

Admito que cuando leí su nombre, lo primero que leí fue Ariana Grande. Quedé, y casi grito ¡¿CÓMO QUE ARIANA GRANDE ESCRIBIÓ ÉSTE LIBRO?!, Luego leí bien, y me calmé, je, je.

También descubrí por dónde podía leerlo:

PDF.

Aunque me sentí un poquito mal, de alguna manera perjudicaba a las autoras. Aunque atribuía la culpa a la curiosidad por leer el dichoso libro, y se me pasaba un poquitín.

La pobreza abunda, minuto de silencio por favor.

Así que rápidamente comenté en una publicación de una chica que decía que lo estaba compartiendo:

María Fernanda:
Pásalooooo.

Me respondió a los minutos y le pasé mi número al privado. Ya sé, ya sé, fui un poco confianzuda,  pero ¡Necesitaba leerlo como sea!

Esperé pacientemente.

Mentira.

Buenooooo, no era la persona MÁS paciente del mundo, no se me daba bien eso. Así que sí, a los tres minutos bombardee a la chica con mensajes en los que le decía que me pasará el PDF rápido, con urgencia.

Upsi.

Al fin un mensaje de un número desconocido me llegó a WhatsApp, ¡Era el PDF!

Le escribí «gracias» y ella se limitó a mandarme un emoji con mala cara.

Rápidamente descargué el archivo. Y con la misma rapidez lo abrí cuando se descargó.

Vale, no me esperaba dos cosas:

Que me gusto.

Y que definitivamente era contenido no apto para jovencitas de 13 años.


Ferchiis: una pequeña familia virtualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora