5: Si fallamos, volvamos a intentarlo

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Mi página había sido un fracaso.

Uno el cual pude evitar, pero tuve un impedimento: la escuela.

Quiero decir; que al principio iba bien, subía contenido y a medida iba llegando más gente, ya contaba con cinco mil seguidores. Pero hasta allí.

Estuve una semana inactiva porque las tareas no me dejaban tiempo. Y cuando volví, estaba desierta, los seguidores seguían ahí, pero cuando publicaba nadie ni por error daba like.

Me desanimé bastante, pero era lo que era: tenía que eliminarla.

O eso preferí hacer.

SE ELIMINÓ fernanda:) CORRECTAMENTE.

Y todavía seguía buscando el tonto propósito iluminador de mi vida. Ya empezaba a pensar que solo era idiotez mía.

¿Lo era?

Ese día quedé en ir a la casa de una amiga, y sí, cuando marcaron las «3:00p.m.» me encaminé a su casa. No quedaba lejos, así que a los pocos minutos llegué.

Cuando toqué la puerta, me abrió a los tres toques. Apenas verme se lanzó a mis brazos en un abrazo. Cómo si no me hubiera visto en años.

Recién nos habíamos visto en la mañana, en clases.

Era un poco dramática, pero era mi mejor amiga.

—¡Mafer!— chilló.

Si hiciera una lista de cuántos apodos me pone la gente, nunca terminaría. Mafer era parte de la lista.

Le devolví el abrazo.

Y tuve que agacharme un poco, era mucho más alta que ella. Gil era una Minion. En serio.

—Gil— la aparté, riendo—. Me extrañaste mucho eh, nadie es tan especial como yo.

Dije en broma.

—Eres la mejor amiga del mundo mundial— me dijo.

Y parecía honesta.

Pasamos toda la tarde viendo películas. Cuando terminamos de ver Sonic, reprodujo otra. Era una de terror.

Al principio todo parecía normal. Pero de pronto algo como que no cuadraba.

Se suponía que un cura intentaba sacarle un demonio a una tipa, pero el hombre empezó a pedirle perdón a Dios.

Y luego, para shock de las dos; la beso.

¡Él, un cura! ¡ Y a la mujer con un demonio dentro! ¡Que asco!

Y no fue todo, empezó a desnudarla, ¡Le dejo los pechos al aire!

Gil y yo nos miramos con los ojos bien abiertos.

No podíamos vernos más vírgenes.

Luego apagó el televisor. Sin más.

—Okey, eso ha sido intenso— murmuró.

Asentí, de acuerdo.

Y eso que leía cosas peores.

Después de eso nos limitamos a terminarnos las palomitas. También le conté sobre mi página, era la segunda persona que sabía de su existencia; además de Eliu (tonto) claro, a él le contaba todo, hasta la más mínima tontería.

—No sé, a lo mejor no es lo mío.— susurré, desanimada.

—¿Por qué? ¿solo por qué fallaste una vez?— bufó, me dió una sonrisa—. Si a la primera fallamos, volvamos a intentarlo. Ley de vida.

Gilbeylis Chiquinquira me dió ánimos esa tarde.

Aunque sus padres la hubieran matado antes de nacer con ese nombre.

Le haría caso, lo volvería a intentar.

***

Ya era de noche cuando volví a casa.

Luego de cenar, me metí a la cama con el celular.

Abrí Facebook, Y empecé a crear una nueva página.

Si a la primera fallamos, volvamos a intentarlo.

SE CREÓ Mushu CORRECTAMENTE✓.

Ferchiis: una pequeña familia virtualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora