Horā se quedó en la puerta escuchando cuando los menores se fueron y solto y un suspiro enfadado.
—Ven ahora mismo.— hablo al chico que se encontraba oculto en la cocina recogiendo los pedazos de cristal del plato sopero que se le cayó.
Naruto tapo su boca al escuchar al mayor,el estaba poniendo el plato de comida en el fregadero cuando escucho la voz del azabache y de la impresión dejó caer el plato.
Cómo resultado se rompió en mill pedazos escuchando como el hombre decía que vivía con sus ruidosos perros.
—¡¡QUÉ VENGAS YA!!.— Hablo nuevamente,más bien grito y el chico se acercó rápidamente a dónde el hombre.
—¿Quien eran esos sujetos?.—
Pregunto bastante enojado tomando el cabello del menor.—E-eran com-compañeros de la escuela…—
—¿Escuela?,¿Tu?,¿En una escuela?,apenas y puedes aguantar mis golpes,niñato marica.— le dio una breve bofetada al menor y río con falsedad.
Su sarcástica sonrisa se borró y le dio una patada al menor, haciendo que se agachara por inercia al ser golpeado en la rodilla.
—Escucha idiota,tu eres un fenómeno completamente.eres alguien abominable que no merece tener amigos,y nunca los tendrás,¿Entiendes?.—
El rubio con dificultad asintió y fue soltado, Horā le indico que se levantase y fuera por Tekina pues hoy le tocaba cita para mirar como estaba el bebé.
El rubio con desprecio le miro para salir de la habitación con prisa e irse por la mujer...
(Tres meses después)
Después de alrededor de tres meses Naruto perdió esperanza alguna de salir de allí. pues Horā había reforzado la seguridad después de que un vecino casi descubriera los abusos.
El puso candados en toda la casa y las ventanas se mantenían cerradas con llave, llave la cuál cuelga del grasoso cuello del hombre algo calvo.
Tekina tenía siete meses,faltaba poco para que cumpliera los ocho y todo seguía igual.
Horā les daba comida de vez en cuando,el era brutalmente golpeado cuando el hombre estaba ebrio,era una dolorosa rutina a la cuál...ya se había acostumbrado.
Cómo cada mañana el estaba despierto al primer rayo de sol,había tenido un insomnio terrible después de que sus compañeros fueran a su casa.
Había sido la oportunidad perfecta para escapar...pero no lo hizo,no grito no corrió por ayuda,no lo hizo por pensar en Tekina.
¿Qué le hubiera pasado a la mujer si el se iba?,tal vez hubiera muerto,era lo más probable.
Pero el quería que la pequeña Nozomi, nombre el cuál le eligieron a la bebé (que significa esperanza) estuviera bien.
Después de todo ellos escaparan,lo harán unos días después que nazca la bebé,la llevará lo más lejano que pueda.
Por lo tanto,lo único que tienen que hacer es esperar a que la niña nazca,eso es lo único que los mantiene con vida.
Tanto a Naruto como a Tekina lo único que aún los mantiene vivos es la pequeña niña dentro de la mujer,si después de todo Tekina le tomo bastante cariño.
Y está dispuesta a morir para sacar a los dos menores de edad,aunque Naruto ya vaya a cumplir dentro de pocos días los dieciocho para la mujer seguía siendo un niñato.
El tiempo pasaba tan lento que Naruto no se dio cuenta de lo largo que estaba su cabello.
La última vez que se miro en un espejo fue el día que iba a la escuela,recordaba que su cabello era corto y de tonos amarillos.
Bueno,era rubio pálido,pero pasaba como amarillo hasta cierto punto,el caso es que era corto,y ahora sí volteaba un poco la cabeza lo podía ver por el largo de sus hombros.
Creció bastante en solo unos meses,estaba muy dañado pero le gustaba,pero ese no era el caso de Horā.
El cual...una noche llegando ebrio después de una reunión de trabajo llego y corto el cabello de Naruto con brusquedad pues fue el primero que encontró.
Eso fue hace unos dos meses atrás,ahora su cabello llegaba a la mitad de su cuello,o eso era lo que podía ver.
El notaba la incomodidad de Horā cuando veía su cabello y cuando lo golpeaba le repetía que tenía un cabello de marica.
Pero el lo dejaba crecer porque a Tekina le gustaba peinarlo,lo lindo era que mientras lo peinaba el sentía con su mano al bebé moviéndose de manera inquieta en el vientre de la pelirroja teñida.
Lo malo es que los cambios de humor de la mujer son muy constantes debido al embarazo y el tiene que soportar cada uno de ellos.
En una ocasión,de hecho,Naruto estaba siendo peinado escuchando como Tekina tarareaba una breve melodía.
De repente la mujer jalo su cabello con fuerza,haciendo que la cabeza del blondo se fuera hacia atrás,logrando ver la fémina.
Ella enojada le dijo que era un simple estorbo que merecía morir y que fuera a traerle palomitas con miel.
Luego lo soltó y se disculpo,pero ahora pidió amablemente las palomitas.Pues era un antojo que la bebé quería.
Naruto sabía lo que significaba pero se arriesgaría para qué Nozomi estuviera contenta.
A la petición el dio una respuesta afirmativa y salió en silencio de la habitación bajando con cautela las escaleras.
Evitando hacer cualquier ruido ingreso a la cocina y busco en los estantes de arriba un empaque de palomitas de maíz.
Al encontrarlo paso al otro extremo de la pequeña habitación para ir por el microondas.
—Vamos...¿porque él tiempo va tan lento?.— pregunto a la nada en un susurró bajo.
Pudo poner dentro las palomitas y lograr encender el microondas,al igual que poner los dos minutos para que las palomitas se hicieran.
Pero no faltaba mucho para que Horā llegará a casa y sentía la presión de que llegará en cualquier momento y el sería descubierto.
Con ansiedad miro como maraca un minuto y luego cinco segundos,el empaque de palomitas ya estaba inflado y por fin estuvo listo.
Colocándolas en un plato les puso de forma rápida la miel y subió de vuelta con rapidez,con la misma cautela con la que bajó.