"Lo nuestro es una agradable fragancia que se pasea entre nosotros, solo perceptible al olfato de nuestros corazones y ajena al mundo inquisidor que nos rodea."
-Daniel Navarro
"Donde Carre y Robleis tienen un romance secreto bajo los juzgadores de 1900, pero, a pesar de eso, se sienten bien el uno con el otro"
Era un tema desagradable para cualquier persona pues era algo muy mal visto a la vez que desconocido. Estar con una persona de tu mismo género tenía penas horribles junto a los desgarradores insultos y críticas a las espaldas
Por eso, las pocas personas que amaban diferente estaban condenados a lo peor de la sociedad por lo que lo guardaban en secreto y la mayoría se lo llevaría a la tumba
Esto nos lleva a nuestros dos protagonistas
Carre, hijo de una pareja de floristas reconocidos por todo el pueblo, y Robleis, hijo de un soldado y una panadera
Ambos se habían conocido cuando el padre del castaño oscuro fue a recoger un ramo para su esposa acompañado de su hijo, quién notó a otro niño ayudando a sus padres a ordenar las flores
Los dos al pasar tiempo juntos sintieron una conexión imperceptible para los ojos simples de sus padres pero fuerte para los dos amigos
No fue hasta años después que ambos entendieron que era esa linda conexión que mantenían y confesaron su amor el uno al otro.
No van a mentir, tenían miedo y este aumentaba cada día que pasaban juntos, pero sabían que serían libres algún día
-Pará boludo, me hacés cosquillas- río el de ojos marrones ante los besos en el cuello de su amante
-Calláte, estoy re contento y te estoy dando amor- dijo el híbrido mientras lo abrazaba más fuerte y seguía con su tarea
-¿Ah sí? ¿Y por qué andás tan feliz, eh?- bromeó el mayor
El castaño se separó y buscó algo en el armario de su habitación. Al tenerlo en sus manos, volvió al colchón donde su pareja se estaba sentando
-Feliz segundo aniversario, mi vida
Un pequeño ramo conformado por camelias, orquídeas rosas y tulipanes rojos fue lo que recibió con una enorme sonrisa y carmesí en sus mejillas el castaño oscuro
-Son hermosas, bebé, gracias- agradeció mientras aspiraba el magnífico olor que desprendían las flores
-En realidad, deberías agradecerle a mi madre que me ayudó a elegirlas- comentó el híbrido en forma de broma para sentarse al lado de su novio-. Desgraciadamente, le tuve que decir que era para una chica de nuestra clase, así que si pregunta, hay que mentirle
-Como si ya no lo hiciéramos- susurró nervioso el mayor
-Bebé, no pensés en eso
-Carru, vos y yo sabemos que esto que tenemos va a dejar de ser un secreto algún día y... - pausó un momento para mirar a través de sus achocolatados ojos cristalizados directamente a los de su contrario- vamos a acabar mal, muy mal
Siempre que mencionaban el tema, el ambiente se ponía tenso, era inevitable. Aunque intentarán no pensar en el tema, ambos sabían que en algún momento su secreto dejaría de serlo, capaz por algún desliz o alguna acción inconsciente que los delatara al mundo hostil que los rodeaba
El menor se acercó más a su pareja y lo abrazó mientras acariciaba cariñosamente su pelo. Siempre le gustó el aroma que desprendía su amante. Al pasar mucha parte de la madrugada y mañana ayudando a su madre, siempre tenía olor a pan y galletas
-No voy a mentirnos, sabemos que esto no está bien visto y, probablemente, esto no cambie pronto para poder verlo- susurró con voz quebradiza-. Pero lo importante es mantenernos juntos, tenernos el uno al otro como apoyo
-Yo me quiero quedar contigo, no me importa lo que piense la gente- confesó el castaño oscuro con lágrimas asomándose-. Solo quiero hacer mi vida contigo lejos de acá
-¿Eso querés? ¿Querés que nos vayamos de acá, que tengamos una casita con el gato que dijimos que queríamos tener y un nene?- preguntó casi llorando pero con una cálida sonrisa
-Pero ni en pedo un orfanato nos va a dejar adoptar a un niño
-¿Sabés cuántos niños hay sin padres en el pueblo? Podríamos pedirle a uno que nos acompañara lejos y, si ninguno quiere, hacemos brujería y adoptamos un nene fantasma o algo así piola
-¿No te bastó con ser puto para que también nos culpen de brujos?- río más tranquilo el mayor
-Y, ya fue, si ya estamos haciendo algo mal según ellos, hagamos más crímenes- acompañó con risas el híbrido
Puede que ellos, a partir de ese momento, planearan como escaparse a un lugar lejano por si en algún momento tenían que ponerlo en marcha
Puede que ellos empezaran a jugar o hablar con los pequeños que vivían en las calles del pueblo, más con uno en específico que ya sabía su secreto
Puede que un año después sus familias los descubrieran debido a que estando en pedo mandaron todo a la mierda oliendo a alcohol puro y no se arrepintieron
Y puede que, al final, ellos dos por fin se escaparan junto a ese niño especial y pudieran vivir esa vida que siempre anhelaron los tres juntos felizmente