CAPÍTULO 1

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Y llego el día. El día en que debía abandonar mi vida para pasar a otra mejor. El día en el que despegaría el avión que me llevaría a Nueva York. Sí ese día. Ese 2 de febrero de 2016.
-Alejandra. Llevas todo
-Si Marina, todo controlado- digo al tiempo que le guiño un ojo- te echare mucho de menos ya lo sabes.
Y las dos nos dimos un largo y tendido abrazo. Ella ha sido mi mejor amiga desde la infancia. Aún nos veo agarradas de la mano en un patio infantil. Desde aquello ha pasado bastante tiempo y nuestra amistad se ha hecho más fuerte. Su ruptura con Fran, en la que yo he sido la que la ha ayudado y consolado en sus momentos más difíciles... Pero no puedo quejarme ya que ella ha hecho lo mismo conmigo. La quiero mucho. Y me va a doler aún más dejarla. A ella y a todo. Pero lo necesito. Desde hace tres meses vivo en su apartamento por las continuas discursiones de mis padres. Discursiones que van aumentando día tras día.
Y una mañana cualquiera esta oportunidad llegó como un milagro a mi puerta. Me iba seis meses de prueba como secretaria de una empresa. Soy consciente de la presión a la que estaré sometida, pero no me importa. Sé que es la única manera de levantarme y pasar a mejor vida.
Los peldaños se hacen más y más amplios a medida de que voy bajando con la maleta por esta escalera de caracol. Marina me llevará hasta el aeropuerto . Me paro en seco un momento para atarme la New Balance y seguir adelante. Frente a la puerta principal nos espera el Renault gris.
Me siento en el lugar del copiloto y espero a que Marina haga lo mismo

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