19. La canción

358 21 2
                                    

Nathan

Jodidamente tenía que interrumpir la condena de Abril. Yo me encontraba—segundos antes de que interrumpirá—besando y chupando el cuello de la poupé deux, y al mismo tiempo jugando con su clitoris, su vagina estaba muy mojada, sería fácil insertar un dedo, pero justo en ese momento oí el sonoro carraspeó de Abril. Maldita.

Coño pero si es metía, ni siquiera pudo tocar la puerta, solo entró como si el cuarto fuera suyo. Me separé de poupé deux terriblemente irritado. No, Abril no me caí mal, pero mierda que forma de interrumpir.

Abril era una rubia estereotipo en toda regla, cabello rubio, ojos grandes azules, un cuerpo prominente, y lo que no podia faltar estúpida. No, no digo porque no estudie, ella en realidad se graduó de contaduría y es buena en eso, pero coño si que es estúpida con todo lo demás y mierda que poco amor propio.

Modeló visiblemente incómoda hasta el lado de la cama donde está Mikhail este viéndola con cara de querer matarla. Abril iba vestida con una falda de tubo—que le marcaba mucho el culo—color azul celeste, un corset negro sin chaqueta y unos tacones de aguja. Personalmente era de las pocas, escasas veces que la veía con una mayor cantidad de ropa encima.

Las poupées se sentaron mejor en la cama y tomaron un poco de las sabanas para taparse las tetas, los lindos pezones rosados, que estaban duros, pero seguro no igual de duros que yo.

Concéntrate.

Sacudo un poco la cabeza, concentrándome. No creo que se tapen por vergüenza a su cuerpo, creo que lo hacen porque no quieren que cualquiera las vea desnudas, llegar a esa conclusión es contradictoria teniendo en cuenta la personalidad de Celeste pero su cara expresa bastante bien lo que piensa en este momento, y no hay rastro de vergüenza en él.

Abril se había inclinado para darle un beso en la comisura de los labios a Mikhail. Mierda.

—Holaaa, Mika...—Nos ve de arriba abajo, hija de puta, por lo menos disimula—Hola chicos.

No recibe respuesta de ninguno de nosotros, y las poupées la estan viendo de una manera que no las había visto usar hasta ese momento. La veían de manera fría, examinandola, estaban serias.

—Uhh, ¿Hola...?—Dice mirandolas.

Antes de que alguna de ellas le responda habla Mikhail.

—¿Qué mierda haces aquí?.

La sonrisa de Abril tambalea, y juro que si no estuviera duro hasta la mierda me sentiría mal por ella pero justo ahora no puede darme más igual.

—Ah, yo...—Busca las palabras—queria venir a verte después de no hacerlo por dos meses, ya sabes debido a mi... atentado.

—¿Y tenías que hacerlo a las 8:30am?, ¿Tenías que entrar a mi cuarto sin tocar?.—Cuestiona duramente Mikhail, pero aún en un tono moderado.

Traga saliva—Lo siento, no sabía que tenías... visita—Dice mirandolas a ellas y después a nosotros.

—Linda—Habla Blue en un tono de voz bastante frío, y duro, para su voz—Nosotras no somos visitas, somos sus novias.

Celeste la sigue mirando ladeando la cabeza. Sus actitudes ya me están poniendo nervioso, supongo que no soy el único, ya que a Abril le tembló un poco la voz al responder.

—No...no sabía, lo siento.

»¿Interrumpí algo?

Poupé deux se ríe bajo, una risita sarcástica. Antes de responderle.

—¿Tú qué crees?.

—Lo...siento.

No le responden, en realidad se acomodan mejor en la cama y la siguen viendo fijamente.

Un Juego De Peligro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora