!Todo o Nada!

Sakusa Kiyoomi

Atsumu, Atsumu, Atsumu, Atsumu....

Era lo único que pensaba, aquel chico teñido de rubio lo estaba volviendo loco. No podía dejar de pensar en él, era una pena que estuviera lejos de él.

Desde la primera ves que lo vio... sabía que seria su perdición. Era un bello ángel que no podría tener cerca, no si no hacia nada. Haría lo que fuera para estar cerca de él, movería cielo,mar y tierra por él... Incluso mataría por él.

No sería difícil, en poco tiempo el sería solo suyo, lo cuidaría y protegería como una rosa en un cristal.

El sería su omega, solo suyo. No dejaría que otro alfa lo tocará y lo tomara como suyo. No lo permitiría.

-Kiyoomi no has tocado tu comida- hablo su madre haciendo que el menor de los Sakusas saliera de sus pensamientos

-Has estado un poco distraído desde que volviste de la manada Inarizaki.. -esta vez hablo su padre algo preocupado, sus hermanos lo miraron en espera de una respuesta de que lo habían incomodado, ellos sabían lo difícil que era que tuviera esa misofobia.

-No es nada- me apoyarían si les digo que estoy locamente enamorado de ese omega?

-Seguro?- dijeron al uninso los presentes, se notaba su preocupación hacia el menor

Suspiro ya rendido, sabía que no podía mentirles -no es nada malo, solo... creo que me gusta alguien- trato de mantener la calma cuando su familia lo miraba fijamente sin decir nada. Los Sakusas era una familia muy peligrosa, al igual que su manada. Ellos eran muy conocidos.

-¡¿Estas enamorado!?- otra vez los cuatro preguntaron pero sorprendidos, su hijo nunca había sentido algún sentimiento por alguna persona. Y esto era un avance, siempre decía que los omegas eran muy sucios y por eso nunca tuvo interés.

-Por que mejor no lo gritan más fuerte para que el mundo se entere- dijo Kiyoomi con sarcasmo.

-Lo sentimos Kiyoomi fue la sorpresa, pero dinos quien es? Quien ha sido capaz de desencadenar tu corazón para que tus ideas se fueran al vacío. -Pregunto su hermana con un poco de diversión, aun sin poder creerlo. Sentía que su hermanito estaba creciendo.

Frunció el ceño por como lo dijo su hermana -Se llama Atsumu Miya, y es un omega de la manada Inarizaki...- espero que su familia dijera algo, mentiría si dijera que no estaba nervioso por lo que diría los presentes.

-Atsumu Miya... creo que he escuchado su apellido...

-Amor, no puedo creer que ya se te haya olvidado quienes son los Miyas. La familia Miya es la segunda familia más importante del Inarizaki después de la familia Kita.

-Oh, es cierto lo había olvidado. Solo hay dos omegas en esa familia, la madre de los gemelos Miyas y.... -trato de recordar, aveces no prestaba atención a las personas que lo rodean- El Miya mayor es tambien un omega y el menor es un alfa, estoy en lo correcto?

-Si padre, hace una semana fuimos junto a Kiyoomi al Inarizaki. Los conocimos y tu no los recordabas? -hablo esta vez el hermano de Kiyoomi

-Eso pasa cuando no presta atención, es como un robot. Habla con las personas pero nisiquiera tiene ni el más mínimo interés que no presta atención a lo que le dicen o en recordar las personas. - hablo su madre, dejando a su esposo avergonzado por lo que dijo.

-podemos dejar de hablar de papá y hablar de que Kiyoomi está enamorado- dijo su hermana algo aburrida de que la conversación se fuera a otro rumbo.

-Pero yo no- No pudo terminar de hablar, al ser interrumpido por su familia

-¡Te ayudaremos con eso!- sabían lo que iba a decir Kiyoomi, y lo que uno de los integrantes de la familia quiere lo obtenía. Atsumu Miya pronto sería un Sakusa.