En Francia, el principal pais del romance y del arte en los años 50, Jungkook un joven pintor encuentra la inspiración en la inigualable belleza del chico de sus sueños, un ser tan perfecto no podría ser real pero la vida le dará la oportunidad de q...
Las hojas secas de los arboles caían lentamente ante el suave venteo de la tarde, el aire era frio y constante pero era un buen clima para tomar un café caliente y dejarse llevar por la mágica inspiración que era plasmada en aquel cuadro que por ahora estaba en blanco esperando por la nueva obra de arte que estaba surgiendo en el pensamiento de aquel pelinegro que tomaba de aquella taza de café mirando con atención aquel papel blanco, su vista se desvió ahora por la ventana donde se podía apreciar aquel árbol que tenía pocas hojas en sus ramas, la temporada de otoño era perfecta para sacar hasta la más mínima inspiración a cualquier artista que se deleitaba y amaba vivir del arte.
Jungkook tomo el pequeño pincel empezando a realizar su mágico lienzo teniendo ya lo que iba a crear en su mente. Un chico de apenas 25 años se ha dedicado desde sus 15 años al noble arte, en Francia esto era admirado por muchas personas de gran poder y gran honor, hasta ahora no había podido hacer conocer su talento y sus obras, ya que en la ciudad donde estaba no era muy llamativo los cuadros artísticos.
su padre no había estado de acuerdo ante la decisión de su hijo de dedicarse a la pintura, él quería que su hijo se volviera un soldado de gran honor que trabajara para el bien de su país durante las diferentes guerras que se daban en el transcurrir de los años, que tuviera una esposa y una buena familia pero en la mente de jungkook no existía nada de eso, el solo quería que su arte se hiciera conocer por todo el mundo.
por otro lado, su madre era una mujer muy comprensiva y siempre había estado de acuerdo con su hijo, pero desde que era una niña le habían inculcado que no se podía contradecir a su esposo así que fingió estar de acuerdo con él teniendo que dejar a su hijo cuando apenas tenía 15 años pero a pesar de todo aquello ella visitaba a jungkook y mantenía pendiente de su estado, al principio le daba dinero y algunas cosas a escondidas de su padre, jungkook se negaba ante esto pero tampoco se sentía bien despreciando la ayuda de su madre así que acepto mientras se acomodaba, ahora ya tenía una pequeña casa donde tenía su propio lugar para sus obras de arte y aún seguía con el sueño de ser un reconocido artista de la época, pero de todas formas este también era su pasatiempo favorito, lo ayudaba a relajarse y a sentirse mucho mejor.
Además de la pintura también mostro interés por la doctrina de ingeniería ya que debía buscar un nuevo trabajo para ganar dinero, pudo hacer un curso sobre esto durante 3 años y ahora contaba con un buen trabajo de medio tiempo que también le proporcionaba ingresos, aunque muchas veces ese dinero lo utilizaba para engrandecer su galería de arte y poder comprar materiales adecuados cuando estos se agotaban.
En aquella ciudad no se encontraban los que jungkook siempre utilizaba así que debía viajar hacia parís donde siempre los conseguía en un buen precio, para jungkook era necesario viajar 4 horas para tener los materiales que usaba, se negaba a utilizar otro tipo.
...
Después de unas horas su obra quedo terminada y la observo con sigilo admirando lo que había hecho mientras le daba otro sorbo al café que ahora estaba ya frio por el tiempo que había pasado.
En aquel cuadro estaba plasmado el árbol que se podía apreciar por su ventana, dando a lucir la belleza de la temporada de otoño en la naturaleza, sonrió quedando satisfecho ante el resultado, se levantó para buscar un buen lugar para su nueva obra, lo consiguió y luego se sentó en aquel cómodo sillón donde podía observar cada una de sus pinturas, en algunas se veían paisajes, en otras retratos de personas desconocidas que veía cuando salía a las calles de su ciudad, muchas veces dándose cuenta de que también en cada ser humano podía sacar inspiración, habían muchas personas que admiraba en la calle y decidía plasmarlas en uno de sus cuadros, como no admirar la belleza y naturalidad de otra persona que ejercía con tan solo mirarla sin necesidad de conocerla, solo por su forma de vestir, su físico y sus acciones hacían que jungkook sacara nuevas ideas para un nuevo lienzo.
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