006

447 23 3
                                    

Spreen no podía dormir, a los pocos minutos escuchó que algo se cayó en el piso de abajo, se asustó y fue a ver que era. Al bajar se escucha que la puerta principal fue azotada como si alguien hubiera salido, inmediatamente va a arriba para buscar a Roier pero no estaba asi que fue él quien cerró la puerta, salió corriendo a buscarlo sin conocer nada del barrio.

Todavía no habia amanecido asi que todo seguía oscuro con solamente dos focos alumbrando una cuadra. Solo vió una sombra doblar la esquina corrió tras el.

¡Roier! - Gritaba Spreen desesperado, por alguna razón temía que le pase algo al mexicano.

De pronto se escuchaban pequeños sollozos, el pelinegro siguió los sonidos para al fin encontrar a Roier sentado en la banca de la plaza.

Eu, amigo ¿que pasó?- preguntó.

Roier se sacó la mano de la cara y giro levemente para mirar a Spreen que se le veía preocupado y con bastante sueño.

Es que...- balbuceó Roier.

Spreen solo esperó la respuesta, poniendo una mano sobre la espalda del contrario.

Olvidalo, no importa- Agrega.

¿Estás seguro?- Pregunta sentandose a su lado.

Si, gracias por preocuparte- Esconde su cabeza entre sus rodillas.

Vamos, es peligroso- Lo empuja jugando.

Si, vamos- Acepta.

Ambos fueron a la casa de Roier denuevo vieron una pelicula de terror hasta quedarse dormidos.

No me dejes solo || Sproier.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora