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 El tiempo que viví en la granja de mis abuelos tiñó mis años de infancia de gratos recuerdos gracias a la amistad que cree con los chicos con quienes crecí en Minari y también a la conexión con los adultos de la comunidad que me regalaron su sapiencia y entendimiento del mundo.

Una de esas personas especiales fue la señora Rodriguez, la abuela de Enrique que como he podido comprobar gracias a mi familia política, era una digna exponente de la sabiduría ancestral que ostentan las matriarcas latinas.

La abuela Rodriguez tenía frases para todo, un excelente buen humor y una batería inacabable de palabras altisonantes en castellano que tenían como objetivo amedrentar a Kike y de paso a los demás integrantes de la pandilla que teníamos en la conciencia el haber hecho alguna trastada.

¡Esmi moriría de vergüenza si supiera que por el florido vocabulario de la abuela R entiendo a la perfección muchas de las maldiciones entre dientes que se le escapan cuando raramente discutimos!

¿Por qué es que de pronto vino a mí el recuerdo de la buena señora?

La respuesta arde literalmente ante mis ojos y muchos de sus dichos que no entendía cuando era pequeño cobran significado de manera dolorosa.

Hace dos días los efectivos de la 13 seguíamos recuperándonos de la pérdida de Dudley.

Hace dos días me despedí de Esmeralda y mis hijas diciéndoles que terminando la guardia por fin empezaríamos el decorado del dormitorio de las gemelas.

Hace dos días Chicago dejaba atrás los sofocantes días de verano para dar paso al otoño con sus múltiples actividades sociales y culturales que llenan sus calles de alegría y vida.

Hace dos días la ciudad perdió la paz para dar paso a la violencia, el miedo, el caos y la destrucción.

Hoy el lugar que considero mi hogar es un paraje lleno de fuego, voces que rugen furiosas y parecen sacadas de una película de zombis, saqueos y locura.

La situación es tan grave que la policía ha visto sobrepasada su capacidad de acción haciéndose necesaria la presencia de la Guardia Nacional que interviene en casos como el que protagonizamos esta noche.

Varias unidades hemos sido convocadas para sofocar un gran incendio que consume las viviendas de uno de los distritos más pobres de la ciudad y aunque parezca absurdo, piquetes de indeseables obstruyen las calles con barricadas que impiden el paso de la policía y la milicia pero también de la ayuda que las personas de la zona necesitan con urgencia.

¿Cómo fue que llegamos a este punto?

La agitación social empezó cuando el consorcio empresarial Schneider concretó la compra de las acciones del 80% de las empresas del antiguo parque industrial de la ciudad desatando la desazón e incertidumbre entre los miles de trabajadores de las compañías involucradas.

La angustia dio paso a la ira alimentada de manera irresponsable por los sindicalistas liderados por Vincent Barbagelata que cerró cualquier alternativa de diálogo con Paul Schneider culpándolo de intento de asesinato a lo que el aludido respondió que se verían las caras en los tribunales porque lo acusaría de calumnia y difamación.

La mecha que detonó la ola de violencia fue la muerte de un obrero en una manifestación frente a las oficinas de Schneider.

Las circunstancias de su deceso son todavía materia de investigación porque no se ha esclarecido quién fue el autor del disparo que acabó con su vida.

La inseguridad es tal que opté por pedirle a TaeHyung que llevara a mi familia a la granja aún contra la voluntad de Esmeralda que comprendió que me sentiría más tranquilo sabiendo que están lejos de todo este drama.

HEART OF FIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora