HEART OF FIRE

48

Recuerdo que cuando era un chiquillo de secundaria había dos cosas que llamaban poderosamente mi atención: el largo, lacio y cuidado cabello de JiYu y las clases de biología del señor Dillon.

El maestro era una eminencia en la materia pero no era eso lo que me hacía admirarlo sino su capacidad de transmitir la pasión que le inspiraba y contagiarnos su interés por esta ciencia.

Una de las lecciones que concitó mi curiosidad fue la que dedicó a la evolución y como la capacidad de adaptarse a los cambios define el destino de una especie y su supervivencia.

Hoy, a mis casi treinta y un años puedo dar fe de que los señores Darwin y Dillon tenían razón.

Han pasado varias semanas desde el incendio y explosión que han marcado un antes y un después en mi vida.

El mundo que conocía ha cambiado radicalmente para mí. Mi antiguo yo pasaba mucho tiempo fuera de casa entre los turnos y guardias que debía cubrir en la estación de bomberos.

Hoy estoy de manera permanente en mi hogar lo cual no lamento, al contrario, ya que en medio del caos que implica reconfigurar mi presente cuento con el apoyo del sol de mis días, mi amada Esmeralda que está haciendo uso de la licencia de maternidad que la Diócesis le ha brindado por la llegada de Faith y Hope.

Esmi retomó su trabajo en la guardería parroquial que fue reconstruida en tiempo récord gracias al apoyo de la comunidad. Larissa y YeRim estudian allí mientras que MiSuk cursa el primer grado en una escuela primaria cercana.

Nuestro casa está a full no sólo por la llegada de las nuevas Kim sino también porque mamá y doña Lupe nos están ayudando con el cuidado de las niñas ya que Esmi se está recuperando de la cesárea y también velan por mí porque mi condición de discapacidad continuará hasta que esté apto para el trasplante de córneas y vaya dejando atrás la craneotomía a la que me sometieron.

Esmi... Esmi hace mis días más llevaderos con su buen humor, entereza, fe y el amor que derrama a raudales entre nuestras hijas y familiares.

No voy a negar que a pesar de contar con su fortaleza tengo episodios de angustia y frustración al pensar que esta situación llegue a volverse permanente ¡Me aterra pensar que puedo ser una carga para ella y que termine odiándome por eso!

Esmeralda es tan generosa conmigo que deja que desfogue mi dolor sin juzgarme ni minimizar mi pena como hace unas noches que, producto de mi mal ánimo, le contesté de manera grosera y fui tan torpe que lo hice frente a mis hijas, mi madre y mi suegra lo que provocó la reacción inmediata de las damas y Sukie.

Toda la situación se originó por una estupidez. Estábamos cenando y sin querer derramé el vaso del refresco que Esmi había servido. Mi reacción inmediata fue tratar de limpiar el desastre pero hice más estropicio del que ya había.

Casi al instante pude percibir cuando Esmeralda extendió su mano para ayudarme pero yo la retiré de inmediato.

-Puedo hacerlo solo.

-Lo sé amor solo quería ayudarte.

-Pues gracias pero no necesito de tu ayuda.

-SeokJin...

-¿Madre?

-No necesitas ser grosero con tu esposa.

-¿Grosero? No me parece que lo haya sido.

-Lo fuiste y ahora lo eres con tu mamá deberías pedirle disculpas a ambas.

-¿Alguien más aparte de Doña Lupe?