August - wenclair

Capítulo 4

"Es 31 de agosto, este es el último día del mes. No tengo tantos ánimos de levantarme, mis ojos deben estar hinchados de tanto llorar, ni siquiera recuerdo en que momento entré a mi habitación, siento que estoy metida en mis problemas"

Wednesday se dio la vuelta para encontrarse con su teléfono, lo prendió deslizando la barra de notificaciones encontrando tres mensajes de su amigo.

Tyler :p

Hey, probablemente estes dormida en estos momentos y tal vez no recuerdes mucho de lo que paso después pero, te quedaste dormida en mis brazos después de llorar tanto.

No sería tan malo, si es que tus padres no hubieran llegado justo en ese momento. Me hicieron muchas preguntas, si que ellos piensan que tenemos algo.

En fin, espero hoy te sientas mejor, me gustaría poder platicar hoy día contigo, sabes que puedes encontrarme siempre en el Veleta!

La pelinegra sonrió mientras tecleaba una respuesta para su amigo.

Será mejor que prepares un buen café, en unos minutos estaré allá.

Wednesday se levantó de su cama y bajó las escaleras, para su suerte sus padres parecían aún seguir durmiendo por lo que no tendría que escuchar el sermón de su madre. Salió de la mansión rumbo al Veleta pensando en todo lo que le había dicho a Enid, verla otra vez solo hizo que tuviera tantos sentimientos encontrados, tal vez esa era la razón del porque había "explotado" contra la rubia.

Y verla agarrada de la mano del idiota de Ajax solo la hacía sentir peor, ¿por qué tenía que ser él? ¿por qué lo elegía a él? ¿Acaso el amor que le demostró a Enid nunca fue suficiente? Todas esas preguntas daban vueltas en la cabeza de la pelinegra que al momento de entrar a la cafetería se encontró con una escena un tanto vergonzosa. El jefe del castaño le andaba regañando delante de los clientes, esta vez Tyler se confundió con un pedido.

Wednesday buscó con la mirada el asiento de siempre, se sentó y espero a que su amigo se acercara.

— Siento que hayas tenido que ver eso. —Tyler se acercó hasta donde se encontraba su amiga, estaba avergonzado.

— No te preocupes, creo que tu jefe se levantó con el pie izquierdo. — bromeó la pelinegra.

— Siempre es así, en fin tengo que ir a comprar más "municiones", no voy a tardar. 

El chico salió del Veleta dejando sola a su amiga que ahora intentaba no sobrepensar como siempre lo hacía.

Para Wednesday lo mejor era tener contacto cero, por una parte se sentía orgullosa de poner límites y pensar en su bienestar, en su salud mental. Pero por otra solo quería que todo fuera como antes, todo hubiera sido distinto si Enid desde el principio la hubiera tomando en serio pero la realidad era otra.

La campanita sonó y eso era un aviso de que alguien más entraba a la cafetería, su sorpresa fue tremenda cuando se dio cuenta de quien se trataba.

Ajax caminaba hasta el mostrador pero al darse cuenta que no había nadie buscó un asiento hasta esperar que Tyler lo atendiera, fijándose en Merlina que ahora intentaba distraerse en su celular.

— Hola. —la gorgona saludó amablemente.

— Hola... —Wednesday no quería saludarlo, ni siquiera quería verlo pero por educación lo hizo.