Rescatando al protagonista del lunático, me convertí en su objetivo

Capitulo 15

Shen Luyang estaba impresionado y admiraba profundamente las habilidades culinarias de Xie Wei Han. Aunque el profesor Xie parecía ser un experto en todo, Shen Luyang no pudo evitar sentirse asombrado al probar su comida.

Originalmente, habían acordado salir juntos después de cenar, pero justo antes de salir, Shen Luyang recibió una llamada de su madre.

"Cariño, ¿por qué aún no has vuelto a casa a estas horas?"

Shen Luyang miró a Xie Wei Han de reojo, quien evitó hábilmente involucrarse en la conversación.

"Estoy cenando en casa de un compañero de trabajo, ¿pasa algo, mamá?"

Era evidente que su madre no le creía, pero no podía expresarlo abiertamente, así que solo pudo aconsejar con preocupación: "Es muy tarde, regresa a casa temprano. Mamá está en tu casa ahora, ¿por qué cambiaste las cerraduras?"

Shen Luyang quedó atónito. "¿Estás en la puerta de mi casa?"

Su madre pensó que estaba enojado, así que rápidamente dijo: "Mamá te extraña, si no tienes tiempo..."

Una sensación de tristeza invadió el corazón de Shen Luyang. "Mamá, espérame un momento, regresaré de inmediato".

Esta vez, su madre había venido con temor a que su hijo estuviera enfadado. El tono de voz de Shen Luyang la sorprendió gratamente. "No te preocupes, ten cuidado en el camino".

Shen Luyang colgó el teléfono y dijo: —Profesor Xie, mi madre está en mi casa, tengo que abrirle la puerta.

—Te acompañaré— Xie Wei Han estaba parado en la puerta, ya había cambiado de ropa. —Ya es de noche.

—No es necesario, vine en coche— Shen Luyang se pasó la mano por el cabello y lo miró, disculpándose. —La próxima vez saldremos juntos.

—Está bien, vamos— Xie Wei Han abrió la puerta para él. —Te acompañaré hasta abajo.

Shen Luyang se subió al coche y saludó con la mano.

El hombre estaba parado bajo la tenue luz de una farola, en medio de la oscuridad de la noche, con un aire perezoso y una presencia única que creaba una imagen encantadora.

Asintió con la cabeza y Shen Luyang escuchó su voz profunda y suave.

—Hasta mañana.

En el camino, Shen Luyang finalmente sacó la cabeza y reflexionó sobre el encuentro.

Fue simplemente...

Un completo fracaso.

Aparte de la deliciosa comida y las agradables conversaciones con el profesor Xie, no había logrado nada.

Shen Luyang resumió con indiferencia: "El profesor Xie es realmente una persona maravillosa".

[Yang Yang, mientras estés feliz...]

Observando el paisaje de la calle que pasaba rápidamente, el corazón de Shen Luyang se sentía vacío y murmuró: —Algo parece estar fuera de lugar...

[No solo hay algo fuera de lugar, mi querido Yang Yang, ¡tú también olvidaste que eres alérgico a los pimientos picantes! Además, el profesor Xie ya se dio cuenta de que sabes sobre su trastorno de personalidad antisocial. Oh, Yang Yang, no solo tienes una personalidad despreocupada, ¡también tienes suerte!]

Shen Luyang se sorprendió. "¿Mencioné que soy alérgico a los pimientos picantes?"

[Eso no lo mencionaste, dijiste que te encantan los pimientos picantes].