#V E R D E

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—Así que...¿Qué sigue?.—Preguntó tumbado en el piso con todas su extermidades extendidas.

—Yo que sé...Sólo se que quiero comer...

Ambos muchacos se levantaron de su sitio y salieron de la habitación del pelirojo, irían a buscar de comer y seguirían con su investigación, porque EIjiro Kirishima no se daba por vencido.

Tomaron las escaleras rumbo a la cocina, ninguno era tan bueno en la gastronomía pero un sándwich con mayonesa y jamón no era cosa difícil...Pero no aparecía en el recetario, ¿En serio era tan difícil entonces?.

Al llegar a la cocina, un aroma delicioso llegó a sus narices. Siguieron el aroma y cual fue su sorpresa al ver a Katsuki preparando algo en la lumbre. 

Se acercaron sigilosamente para tomar asiento y que el cenizo no les pudiera negar un plato, pero Bakugo ya había notado su presencia, no era tan idiota cómo para saber cada movimiento de esa manga de idiotas que se hacia llamar "Bakusquad". Corrección, él no era un idiota.

Simuló que no había escuchado a ambos chicos llegar, y, para hacer más real su actuación, comenzó a tararear una canción que, a su gusto, no era tan desagradable para sus oídos. Una canción que Kirishima conocía a la perfección.

Ashido ya sabía lo que el rubio se traía entre manos, tampoco era la persona más inteligente, pero ante comportamiento humano era toda una experta. Se excusó con que había dejado su celular en la habitación del pelirojo, así que dejó a ambos chicos en la cocina.

Katsuki seguía "humillándose" tarareando "She Had The World" de Panic! At The Disco. Hablaba del término "humillarse" porque a su parecer era un tanto cursi la letra de la canción, nadie se imaginaría que Katsuki Bakugo escuchaba ese tipo de música, sólo Eijiro Kirishima.

...*When I Look In Her Eyes, Well I, Just See The SKy*—Tarareó.

I...dont't love you I'm just passing the time...—Continuó el pelirojo, su voz era demasiado similar a la del artista.—¿Qué preparas blasty?.—Preguntó con naturalidad.

—Que te importa.—Agradecía que Kirishima no podía verle el rostro, sentía mucho calor en sus mejillas.

—Venga, no seas cruel.

Bakugo ya no siguió tarareando, pero escuchaba como Kirishima lo hacia, siguiendo la canción, y, al llegar al final, cantaba otra. Ese chico le ponía los pelos de punta, hacia que su estómago revoloteara, sentía esas famosas y odiosas mariposas, quería ahogarlas, pero ni con todos los litros de agua del mundo, se irían, porque sólo reaccionaban ante Kirishima.

Hubo un momento en el que Bakugo necesitaba dejar que la lumbre continuara por si sola, así que sólo tapó la olla y se fue rumbo al sofá.—¿Qué vemos?.

—Tsk...No lo sé...

Miraron por algunos canales, plataformas e internet, sin llegar a una película en concreto, ya que al rubio le parecían absurdas o patéticas.

—Sobre tu pregunta...

—¿Ah?

—Estuve pensando...¿Verde?

—¿Y eso?

—Me gustan los cocodrilos, son verdes.

Katsuki asintió un tanto satisfecho por la respuesta que le había dado su amigo, así que caminó rumbo a la cocina para verificar que ya estuviera lista la comida. Sirvió tres platos, dos los dejó sobre la mesa y uno lo dejó tapado con un plato, así no se enfriaría. Llamó a Kirishima y sus ojos se iluminaron al ver su plato de estofado de res frente a él.

—¡Gracias por la comida!.—Y comenzó a devorar, literal.

Bakugo sólo hacia una mueca al mirar como Kirishima comía como un niño pequeño, teniendo comida en los bordes de sus labios y salpicaba un poco la mesa.

Chasqueó la lengua y se acerco al rostró del pelirojo.—Pareces un maldito mocoso.—Limpió los labios de su amigo con sus dedos.

Kirishima no supo como reaccionar, simplemente sonrió mientras que sus mejillas tornaron un tono rosa tenue.

Kirishima terminó todo lo que había en su plato. Bakugo se acercó para levantar los platos, pero una mueca de desagrado apareció en su rostro.

—¿Por qué mierda dejaste los vegetales?.

—No son muy de mi agrado...Sólo en ocasiones...No me gustan las cosas verdes...

—¿Y él jodido cocódrilo?

—Es que se ve muy masculino.—Habló chocando ambos puños.

—No tienes remedio...—Miró el plato con verduras y comenzó a comerlas, a diferencia de Eijiro, a Katsuki si le gustaban.

Mina apareció unos minutos después, a su lado venía Deku.Ambos venían hablando de cosas triviales.

—Blasty, mira, Midoriya regresó.—Saludó el pelirojo.

—Hola, Kirishima-Kun. Sólo vine por unas cosas que olvidé.

Katsuki no pudo evitar mirar al chico de abajo hacia arriba y sólo tuvo un pensamiento en su cabeza. Todo ese idiota es color verde.

—¡Me lleva la mierda!

Katsuki explotó todo, y abandonó la habitación en grandes zancadas.

Definitivamente, si llegara a besar a alguien ¡Jamás sería verde!.




















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Holaaa!

Si alguien sigue leyendo esto, lamento abandonar el fic, pero no me llegaba la inspo. Prometo estar más activa en este apartado.

Gracias por Leer.




¿De qué color es un beso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora