¡El Presidente del Consejo Estudiantil es un Omega! [Heewon]

diecisiete

Los pasillos de la preparatoria Hokori se encontraban algo alborotados debido a los murmullos muy parecidos a los zumbidos de abejas cuando iban de un lado al otro del panal.

Un chico bastante alto y de complexión delgada caminaba por los pasillos, robaba la atención de todos los presentes, aún sin ser esta su intención. Su radiante y ligeramente largo cabello negro dividido a la mitad con una línea caía a ambos lados de su pulido rostro, formando un marco para sus impecables facciones. Ojos azul claro con destellantes brillos que resaltaban su coloración cada que la luz los bañaba, nariz perfilada, y un poco más debajo de esta, un rosáceo par de labios, no demasiado gruesos, aunque tampoco finos.

──¿Quién es él? ──le preguntó en un susurro una chica a otra.

──No lo sé, ¿Pero no te parece increíblemente guapo? ──respondió.

──Definitivamente es un alfa. ──comentó otra persona.

──¿Tendrá omega? ──se escuchó por otro lado.

Los cuchicheos para nada disimulados se extendían a medida que el peli-negro seguía avanzando a paso estable con una sonrisa en su cara, sin darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor.

No le importaba nada más que llegar a la sala del Consejo Estudiantil, por la cual, le había preguntado a un profesor, anteriormente.

Cuando llegó siguiendo las direcciones que había recibido, tomó un profundo suspiro llenando sus pulmones de aire y luego liberando el mismo por sus labios que tomaron una forma de "o".

Abrió sigilosamente la puerta sin importarle si debía tocar antes o no, y se encontró con un grupo de chicos parados en el centro de la sala mientras sostenían entre sus manos lo que aparentaba ser algún tipo de documento y hablaban entre ellos en tono bajo.

Un peli-castaño de porte sereno y de cuerpo escultural parecía ser el que dirigía a los demás que mayormente escuchaban atentos. Más alejados de ellos, conversaban un pequeño peli-azul y un rubio.

──Hola. ──dijo de forma un poco incómoda para llamar la atención de los presentes. ──Estoy buscando a Yang Jungwon.

El mencionado junto con el resto detuvieron sus acciones para girarse a ver al recién llegado. Y antes de que este pudiera responderle, sintió un peso repentino sobre su propio cuerpo, siendo aprisionado por unos fuertes brazos que le robaron el aire por unos segundos.

──¡Wonie! ¡Realmente eres tú! ──exclamó feliz, abrazando al chico unos centímetros más bajo que él. ──Te extrañé tanto.

Se separó un poco del omega, quién se encontraba bastante aturdido, pero dejó sus manos reposando sobre ambos hombros, conservando aún una corta distancia.

El chico que había sido inesperadamente asaltado por fin pudo ver el rostro de quién se había lanzado sobre él sin previo aviso. Escaneó sus facciones con ojos atentos y ceño fruncido, tratando de reconocer a aquella persona que claramente lo conocía a él.

──¿Jay hyung? ──preguntó con voz baja e insegura temiendo equivocarse, pero al ver la sonrisa en el rostro contrario, supo que estaba en lo correcto. Con una linda sonrisa pintada en sus labios fue él quien está vez se lanzó a abrazar al otro ──¡Oh, Jay hyung! ¡Me sorprendió! ¿Qué está haciendo aquí?

──Vine a decirte que he vuelto. ──le dijo sonriendo tontamente. ──Ahora podré convertirte en mi omega.

Jungwon sintió que se ahogaba con su propia saliva, poniéndose algo pálido por la repentina declaración del alfa. Incluso Jake tosió nerviosamente desde su lugar.