¡El Presidente del Consejo Estudiantil es un Omega! [Heewon]

veintidós

Finalmente había llegado el día del tan esperado. El festival escolar para el que todos se habían preparado con esmero había comenzado.

En el campus de la preparatoria fueron instalados numerosos tipos de quioscos con el propósito de atraer la atención del público. Entre estos abundaban los destinados a vender deliciosos dulces, así como otros bocadillos parecidos a los que se pueden encontrar en cualquier feria.

También había varios juegos como tiros al blanco, pruebas de fuerza o cuestionarios con adivinanzas, que garantizaban la diversión y entretenimiento de todo el que se animara a intentarlo.

Dentro de la institución, en las aulas, las pizarras y escritorios habían sido sustituidos por mesas y sillas decoradas con coloridos manteles, fantasmas y monstruos aterradores. Bolas de cristales capaces de predecir el futuro en las manos de una misteriosa chica; así como planetas y estrellas que formaban constelaciones sobre las cabezas de los visitantes.

De esta forma, cada salón se había transformado en un mundo diferente; ya fuera una cafetería, una casa de los horrores, un puesto de adivinación gitana o un planetario modestamente confeccionado a mano.

Las opciones eran numerosas sin dudar de lo atractivo e interesante de cada una. No parecía que estuvieran en una escuela ahora mismo.

Jungwon no podía estar más orgulloso con el rumbo de las actividades mientras caminaba por los pasillos asegurándose de que todo estuviera en orden. Todo estaba yendo de maravilla y se complacía de ver cómo la preparatoria estaba repleta de personas de todos los grados, edades y jerarquías, incluso estudiantes universitarios que tenían la curiosidad de recordar sus tiempos de más juventud o padres deseosos de ver a sus hijos destacarse.

Salió del edificio para revisar los pequeños puestos, que estaban en el campus, con el fin de ayudar a algún visitante en su recorrido de ser necesario, y se encontró con un peculiar par que conocía muy bien.

Estaban comprando algo de comer mientras se dedicaban miradas tímidas, pero tiernas. Sus cercanos cuerpos eran enlazados por un firme agarre de manos. Jungwon se acercó a ellos y los saludó.

──¿Ya están comiendo? ──le dijo con tono de risa al más bajito.

──¡Jungwon hyung! ──el pequeño peli-azul sacó de su boca una rojiza esfera, rebosada de exquisito y perlado caramelo ──Sunghoon hyung me compró esta manzana acaramelada y sabes que no puedo resistirme a los dulces.

──Quizás por eso eres tan dulce. ──le dijo el alfa rubio a su lado mientras apretaba cariñosamente una de sus abultadas mejillas.

El aludido se sonrojó hasta las orejas y le dio otro mordisco a la golosina intentando ocultar su vergüenza. Jungwon los miró enternecido.

──Como siempre son un par de tórtolos. Pero, ¿No tienen nada qué hacer? ──les cuestionó.

──Oh, sí. ──respondió rápido Jake. ──Nuestro grupo hizo una especie de mini zoológico con láminas, videos y animales disecados que tomamos prestados del club de biología, pero por ahora hay otros encargándose, así que nos estamos tomando un descanso.

──Entiendo. Entonces asegúrense de disfrutar. ──les dijo risueño.

──¿Qué hay de usted, presidente? ¿No se divertirá un poco también? ──le preguntó el alfa. ──Estoy seguro de que no pasará nada porque se relaje un rato.

──No es eso, solo que realmente no hay nada que me interese mucho ver. Prefiero comprobar que todo esté en orden, o por si alguien necesita ayuda. ──le respondió.

──¿Qué hay del concierto de Heeseung-ssi? ¿No quieres verlo? Incluso he oído a algunos llamarlo prodigio de la música. ──dijo el omega más pequeño con toda la intención de motivar a su amigo.