Shameless | Charlos ;

007;

Abril 23, 2022.
Emilia Romagna, Italia.

—¿Cómo estás? .—el español se sentó frente al monegasco. Se encontraban en el restaurante de ferrari donde Charles se había dirigido luego de las clasificaciones.

El pelicastaño sonrió sin ganas.— ¿Me veo tan mal para que todos me pregunten eso? —dijo en broma aunque muy en el fondo, no lo era.

—No sonríes, es raro de ti. —Charles miró fijamente a Carlos, perdiéndose en los ojos avellanas del mayor.

—Es el cansancio. No hay nada de que preocuparse. —dijo sin poder separar sus ojos del contrario.

Hubo una breve pelea.

Verde contra marrones. Sus ojos brillaban como tal perla preciosa contra los opacos de Carlos. Donde uno deseaba poder hacerlo brillar con su amor pero consciente que era algo imposible.

—¿Cómo estuvo tu descanso? —desviando la vista, Charles preguntó.

Carlos hizo una mueca ante la pregunta y pensó brevemente que respuesta dar.

—Estuvo tranquila. Uhm.. conocí a alguien.

—Oh, ¿nueva pretendiente? .—quiso bromear pero Carlos parecía no perscatarse de eso porque negó rápidamente cuando terminó de escuchar eso.

—No, por Dios. —se acomodó mejor en la silla y evitó mirar a Charles, confundido ante su comportamiento y el porqué evitaba el contacto visual.— Rebecca es una chica que conocí en Instagram. Al principio, sí pensé que podriamos tener algo casual pero cuando nos conocimos en persona nos dimos cuenta que congeniabamos más como amigos.

—Quien sabe.. puede que esa amistad pueda convertirse en algo más romántico en el futuro.

—No. Sabes, es raro todo. —Charles fruncio la nariz en modo de confusión.— Últimamente estoy sintiendo cosas que no logro descifrar.

Charles ladeo la cabeza hacía su derecha sin entender bien lo que su compañero trataba de explicar y este, quiso reírse por lo tierno que se vio.

—Hay alguien que desde hace un tiempo anda quitandome el sueño. No sé si de buena o mala manera porque no logro saber quién es la persona causante de todo eso. —el monegasco quedó más que confundido.

—¿Cómo que no sabes?, es casi imposible que no sepas.

—Porque cuando estoy con la persona no siento nada, por eso no logro saber con exactitud.

[ ... ]

Charles miraba atentamente como todos los mecánicos acomodaban todo para la carrera.

—Hoy les irá bien. —dijo su novia y este la miró con una sonrisa.

—Es lo que más deseo, mon amour. —le respondió y le dio un beso rápido, sonrojado a la castaña en el proceso.

Ambos monegascos siguieron conversando de lo que querían hacer luego de la carrera pero Charles solo bromeaba que su estado de ánimo al finalizar la carrera iba a decidir su destino.

—Iré en busca de Kelly para que puedas estar tranquilo. —le comunicó a su novio, quien solo asintió.— ugh, extraño a Isa.

—Isa era tu compañera de aventuras. —la incomodidad invadió el cuerpo del chico.

Charlotte agarró su móvil para fijarse la hora y volvió a mirar a su novio.— Lo era. Odio decir esto pero necesito una nueva compañera.