Nuestra primera navidad juntos. Fue bellísima.
Las correteadas a la feria nocturna para comprarte tu regalo, si, el cuadro que tanto me costó decidir. Había muchos y eran muy lindos.
Los Beatles era lo seguro.El mismo día que lo compré, vi aquellas pulseras, y aunque sabía que no eras de esas cosas, eran tan simples y bonitas que me arriesgué. Nunca te la sacaste.
Nos vimos unos días más tarde de tales fechas, pero igualmente sentía esa felicidad de que todavía era navidad. Lo esperaba con muchas ansias.
Lo que más me quedó de ese día fue tu carita de felicidad al ver el regalo, la sensación más hermosa que me dio al alma. Yo no me quedo atrás, aún tengo la polaroid pegada en mi pared, una bella foto de aquel cielo ese 12 de diciembre, como ya sabemos, nuestro primer día quedándonos juntos. La pulsera es hermosa, siempre la tuve de amuleto sobre mi brasua. Las púas son bellas, me encantaría exhibirlas de mil formas. Es un detalle pequeño pero sentía tener una parte de vos conmigo.
El regalo más hermoso sin dudas, era tenerte, era tu amor.