El Fantasma De Mi Pasado // JENLISA (G!P)

Capítulo 45 - YaYa

Lisa POV

Jennie y yo nos dirigimos a uno de mis restaurantes favoritos. Yo estoy conduciendo y ella haciendo lo suyo en el asiento del pasajero, luciendo sexy y linda al mismo tiempo. Realmente no entiendo cómo una persona puede hacer eso. Es Domingo por la noche y Jennie le pidió a su hermana Jisoo que cuidara a Ella para que podamos tener una cita como pareja y por supuesto, tuvimos que contarle a su hermana lo que está pasando y estuvo contenta con la noticia. "Entonces, ¿qué vamos a cenar esta noche?" Me pregunta mientras se ocupa de jugar con los dedos de mi mano, que está apoyada en su pierna izquierda. "Hmm... Hice una reservación en un restaurante italiano. Espero que sea de tu agrado." Rápidamente la miré antes de volver a mirar la carretera. "¡Suena delicioso! ¡Ahora estoy empezando a tener hambre!" Me dice tomando su estómago dramáticamente, como si tuviera mucha hambre. "Deja de hacer travesuras, Nini" "¿Nini?" "Si, Nini. Tú eres mi Nini". "Mira, ya estamos aquí". Estacioné el auto frente al restaurante. "¿Sí!?" La escuché decir antes de salir del auto. Caminé hasta su puerta y luego la ayudé a salir. "Caballerosa como siempre, Lili" "¿Lili?" "Si, ahora tú eres mi Lili."

Me sonrió con sus ocurrencias tomando su mano. "Siempre seré tu Lili si quieres", le dije guiñándole un ojo. Jennie desvió la mirada con un sonrojo muy notable en sus mejillas regordetas. "¿Es un sonrojo lo que veo en tus mejillas?" Pregunto y me sonríe, pero no dice nada. No quiero arruinar el momento burlándome. Entonces decido solo ignorar el momento dándole mis llaves al valet y una de las anfitrionas nos saluda. "Buenas noches, Sra. Manoban y Sra. Kim. Mi nombre es Joy y seré su anfitriona en esta velada. Por favor síganme y les mostraré su mesa," nos saluda con su sonrisa de bienvenida y luego nos mostró nuestra mesa. Jennie y yo ahora estamos disfrutando de nuestro plato principal mientras compartimos algunas buenas risas cuando pensé... Este es el momento adecuado... Le diré esta noche lo que siento por ella... ¡Sí! ¡Puedo hacer esto! Ella necesita saber mis sentimientos. Estoy perdidamente enamorada de Jennie Kim y lo he estado por años. Necesito empezar a contarle la verdad, en caso que mi hermano no cumpla con esa parte de nuestro trato. Tengo que pensar en la manera de sacar a Jennie de la boca del lobo donde yo misma la metí para poder protegerla y mantenerla cerca de mí.

Con la confianza que sentía, le extendí la mano para tomar la suya, de repente, escuché una voz que decía mi nombre. "¿Lisa? ¡Dios mío! ¡realmente eres tú!" No tengo que girarme para saber quién me llamaba, con su acento lo supe de inmediato. "Urassaya" la saludé. Ella se inclinó para abrazarme así que no tuve más remedio que aceptarlo. Cuando nos alejamos, miré de reojo a Jennie y allí estaba ella, mirándome con sus ojos gatunos perforándome el cerebro. "No me di cuenta de que eras tú. ¡¡Cambiaste tu estilo de cabello!! Te ves extremadamente sexy con el nuevo look", pasó su mano por mi cabello antes de acercarse más a mí y decirme al oído. "Creo que simplemente me mojé de lo sexy que te vez." Eso fue más que un susurro porque Jennie dejó sus cubiertos en la mesa casi de inmediato. Urassaya ni siquiera trató de ser discreta y tragué seco. Aclaré mi garganta antes de hablar. "Entonces, uhmm... Déjame presentarte a Jennie. Nini, está es YaYa. YaYa es una a-amiga". Las presenté y siento que apagaron el aire acondicionado porqué de repente siento mucho calor. Jennie extendió la mano para estrecharla con una sonrisa tensa. Urassaya miró su mano durante un par de segundos antes de aceptarla. "Soy Urassaya. Pero como dijo Lisy, puedes llamarme YaYa", dijo mostrando una sonrisa falsa.

"Entonces... ¿Qué estás haciendo aquí? ¿No sabía que estabas en New York?" Le pregunté tratando de romper la tensión. "Ya sabes que siempre estoy viajando por trabajo y decidí tomarme unos días libres en New York. Oye... Necesito visitar el Club de Seulgi, escuché que está teniendo mucho éxito. Deberíamos de ponernos de acuerdo para vernos ahí y recordar los buenos tiempos". Ella dice guiñendome un ojo. "No me voy a quedar en la ciudad mucho tiempo mis amigos me están esperando afuera y ya me estaba yendo, solo pasaba para saludarte. ¿Estás decepcionada porque no te llamé cuando llegué?" Ella pregunta y la última parte lo dice con una voz sensual, con sus manos recorriendo mi brazo. ¡¡Maldita seas YaYa!! Tú no estás ayudando mi situación... Sin mirar a Jennie, puedo sentir sus ojos lanzándome dagas. ¿Como voy a explicar esto? ¡Dios Mío! ¡Trágame tierra! ¡A la mierda con esto! "Entonces, Lisa, ¿Te veré por ahí? También a ti Nini, si se te apetece unirte a un trío". Dice con el tono burloso evidentemente en cada una de sus palabras. "¡Adiós cariño!". Dice y Jennie no le responde. Me di la vuelta para mirar a Jennie, y su rostro es ilegible. "Nini Entonces..." "¡Deja de llamarme Nini!"

Dice tratando de controlar su voz para no llamar la atención de las mesas cercanas. "¡¿Siempre usas el mismo patrón de apodos para cada mujer que te follas?! ¡¿YaYa?!, ¡¿Didi?!, ¿Nini?! ¡¿Dime, Lisy?!". Ella me acaba de llamar como Urassaya hace unos momentos. "Mira, Jennie". "¡No! ¡Mira, Lisa! ¡Me pediste una cita, y me trajiste aquí! ¡Y luego PHUFF! ¡¿Una de tus aventuras apareció y rápidamente le respondes el coqueteo?!" "¡¿Qué?! ¡Yo no respondí el coqueteo! ¡Joder, ni siquiera me moví Jennie!" "Oh, ¿sí? ¿Entonces qué pasa con todos esos toques en tu cabello y su mano sobre tu brazo? Y cuando se inclinó más cerca de ti, ¡Dios! ¡Obviamente estaba presionando sus pechos sobre tu brazo!" Jennie está más que furiosa. Si antes su cara estaba sonrojada por mi coqueteo, ahora está igual pero por la ira y mentiría si dijera que no temo por mi vida. "Fue ella la que hizo esas cosas, no yo. Por favor, intenta...". Intenté que ella me escuchara, pero me detuvo de nuevo. "¡Podrías haberla detenido! ¡Pero no hiciste nada! ¡¿Por qué?! Porque a ti también te gustó, ¿verdad?" Esta vez casi estaba gritando, pero gracias a Dios nadie se dio cuenta de nosotras. "¡No, Jennie! ¡No es así! Si tan solo tú". "¡Quiero irme a casa ya!" Dice rotundamente. "¿Cómo? ¿Te escuché bien?" "Dije que quiero irme a casa. ¡AHORA!"

"Pero todavía no hemos terminado nuestra comida, Jennie. ¡Maldición! No voy a dejar que esta noche se desperdicie por una tontería". "Voy a llamar a Rosie o a mi hermana para que me recojan." Cuando estaba a punto de levantar su teléfono, la detuve. "No es necesario, yo te voy a llevar a casa." Saqué efectivo y lo dejé en la mesa para seguir a Jennie afuera del restaurante. "Pero... Por supuesto, que todavía tenía que estar aquí", escuché a Jennie murmurar. Y sí, Urassaya todavía seguía afuera junto a sus amigos. "¡Oye! ¡Eres tú otra vez! ¿Ya terminaste tu cena?" Urassaya me preguntó con su sonrisa burlona. Seguramente sabe lo que ha hecho. Solo asentí, temiendo que si le respondía, Jennie volvería a tomarlo a mal. "¡Nuestro auto ya está aquí!", dice una de sus amigas. "Está bien, me iré ahora Lisy". Lo que hizo a continuación me tomó por sorpresa. Me besó en los labios, delante de Jennie y de todos en ese lugar. "Buenas noches Lisy, sueña conmigo" y luego le guiñó un ojo a Jennie antes de entrar a su automóvil. "¡YA NO MÁS! ¡Le voy a llamar a Rosie!" Jennie gruño y la ira es evidente en su voz. "No tienes que llamarla, Jennie. Yo te llevaré a casa", traté de tocar su brazo, pero ella se alejó. "¡No quiero ir a casa contigo! ¡Vete a casa con esa amiguita tuya!" "Por favor, Jennie... Yo te traje aquí, ahora por favor déjame llevarte a casa".

Entonces, como una bendición caída del cielo. Mi auto se estacionó frente a nosotras. El valet me entregó las llaves del auto y le di las gracias. "¿Por favor?" Le supliqué abriendo la puerta de pasajeros. Solté un suspiro profundo cuando ella caminó hacia la puerta. ¡Maldita sea! ¡Esta será una noche muy larga!.

~*~