El Fantasma De Mi Pasado // JENLISA (G!P)

Capítulo 40 - No Vamos Hacer Nada

"Dime Jennie. ¿Qué fue lo que le dijiste a mi madre? Repítelo de nuevo. Tú y yo no somos nada ¿y no quieres nada de mí?"

En estos momentos no sé qué decir. Sus ojos verdes esmeralda me miran con una nitidez que pueden cortar un diamante. Con ambas manos enjaulándome, se inclina más cerca. "Tengo que decir que me decepcionó lo que dijiste en la cena." "¿Lisa, que te molesta de lo que dije?" "Bueno, deja ver si entiendo. Tú y yo solo hemos llegado a un acuerdo por la crianza de nuestra hija y no quieres nada más de mí. Entonces, ¿no quieres nada de mí?" Inclino mi cabeza mientras trato de procesar sus palabras. Cada vez es más difícil pensar con claridad con esta proximidad. "¿Qué hay de malo en lo que dije?" "Dímelo tú, Jennie," murmura. "¿No quieres nada más de mí? ¿Nada?" Parpadeo. ¿Está borracha por toda el agua que tomó en el restaurante? ¿O es el efecto secundario de tener que sentarse con dos locas por casi dos horas? "Yo..." Intento responder, pero mi tonto cerebro no puede encontrar ninguna respuesta inteligente a eso. "Hasta donde yo sé, no has logrado ignorar la atracción mutua entre nosotras, y has sido bastante traviesa ultimadamente." Cuando todavía estoy demasiado estupefacta para responder a su afirmación, ella continúa: "Mírame directamente a los ojos y dime que estoy equivocada".

La imagen de la mano de Lisa acariciando mi muslo con suaves apretones ocasionales viene a mi mente, seguida por el feliz baile de las mariposas en mi vientre cuando hicimos el amor hace una semana y por supuesto, ella sabía que lo estaba disfrutando demasiado. "¿T-Todavía no sé a dónde vas con esto?" Tartamudeo. Lisa se inclina más cerca hasta que sus labios están a sólo unos centímetros de los míos y su aliento mentolado me abanica la cara. Luego su dedo acaricia mis mejillas suavemente, obligándome a contener la respiración. "Dime si todavía no quieres nada más de mí después de hacer esto." Ella cierra la distancia entre nosotras y roza sus labios contra los míos suavemente y su movimiento es insoportablemente lento, haciéndome anhelar más contacto. Abro la boca y dejo escapar un suspiro mientras mi respiración se acelera. Aprovechando el momento profundiza el beso moviendo sus labios contra los míos. ¡Y le doy la bienvenida! Sus besos son exactamente como los recuerdo: suaves, exquisitos, pero intensos. Espera, tacha eso.

Esto es mejor. Esto es... ¡Adictivo! Su lengua recorre la comisura de mis labios, instándome a abrirlos permitiéndole la entrada. Pero luego se detiene y se aleja ligeramente mientras mantiene sus ojos en mí leyendo mi rostro con atención. Gruño por la repentina ausencia de contacto de sus labios e instintivamente me inclino hacia ella, deseando que sus labios vuelvan a los míos, pero esta vez se aleja. "¿Pensé que no querías nada más de mí?", murmura. "¡Ya Cállate Lisa!". La agarró por el cuello para pegar mis labios con los suyos de nuevo. Si ella no lo hace, la obligaré porque ahora soy una mujer con una misión. Los arrepentimientos, las vergüenzas y la cordura pueden esperar. Nos besamos de nuevo, apasionadamente. Nuestras lenguas están por todas partes, explorándose una a la otra con más fuerza mientras sus manos sostienen la parte posterior de mi cabeza y yo agarrando los costados de su camisa, mientras su cuerpo me tiene atrapada presionando su cuerpo contra el mío, amortiguando mi espalda contra la puerta del garaje, pero eso es lo último que me importa en este momento.

Simplemente estoy perdida en ella, en nuestro acalorado beso. Rompo el beso mientras jadeo con fuerza. "¡Ouch! Espera, espera mi espalda," digo. "¡Oh!" Lisa se aleja para darme espacio para enderezarme un poco, pero sus dos manos me atrapan nuevamente atrayéndome hacia ella. "No has respondido a mis preguntas, Jennie." "Te besé, Esa fue mi respuesta." Ella se ríe con mi respuesta. "Ya me lo imaginaba". Luego la risa se convierte en una sonrisa de satisfacción. "Entonces, ¿qué pasa con 'no nos apresuremos y llevemos las cosas despacio'? ¿Es suficiente lo que hicimos la semana pasada para que lo reevalúes?" "Me dieron seis meses para demostrar mis cualidades en tu empresa y eso fue apenas lo suficiente" respondo. "Oh, y sin mencionar casi un mes de tortura en el piso trece." Le digo ganándome una risa de ella. "¡Oh, Dios! Dame un poquito más de crédito gatito. Ser mi asistente no fue tan malo después de todo."