Capítulo 17 - El Club EXZESS

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Lisa POV

Estoy sentada en el club de mi mejor amiga Seulgi. Su sueño de montar su propio club se hizo realidad y decir que va bien es quedarse corto. Fiel a sus palabras, su club ha sido el número uno y más exclusivo que hay en New York. Sus miembros son todos V.I.P. desde empresarios hasta políticos y elites. El club es conocido como EXZESS. No todo el mundo puede ser miembro y se realiza una verificación exhaustiva de los antecedentes de cada solicitante a fin de reservar la exclusividad del club. Estuve desde el momento que se abrió, y vi cómo de casi solo 5 miembros creció a 50 y Seulgi dijo que 50 miembros es lo máximo que aceptaría. No quería que su club se llenara de gente, especialmente cuando los miembros visitan el club el mismo día y hora. Las damas de allí se llaman ÁNGELES. ¡Y son realmente ángeles por su despampanante belleza! Ellas sirven tragos, te ofrecen compañía durante tu estadía y posiblemente como acompañantes cuando te sientes sola. No es prostitución por decirlo así, porque el club no ofrece ese tipo de servicio. Sin embargo, si alguna ÁNGEL accede a hacerlo con algún miembro, entonces tiene que hacerlo fuera del club. Ella realiza un chequeo mensual para cada ÁNGEL y personal.


Como dijo Seulgi, el sexo es bueno solo si no estás enfermo y no solo el personal está en revisión, sino también los integrantes. Seulgi, no quiere ningún portador en su club. Suspiré fondo sentada en la barra sola disfrutando de mi bebida. En definitiva, tengo que descargar mis frustraciones sexuales muy pronto en este lugar. "¿Problemas en el paraíso?" Irene pregunta. Dándome otro trago de scotch en las rocas, que tomé con mucho gusto. Después de dejar la oficina me fui directamente al club para distraerme un poco. "No es realmente un paraíso basado en los últimos acontecimientos de las últimas putas horas de mi vida" le respondí. Irene se río entre dientes. "Oh, bueno, voy a dejar que te lambas tus heridas toda la noche sola. ¿Si no quieres alguna compañía? No quiero que descargues tu ira conmigo. Seulgi está en su oficina, ¡Ciao!" Me puso una botella de Scotch antes de proceder a hacer su trabajo. Irene trabaja como la camarera número uno de Seulgi. Ella tiene su propia manada de clientes que visitan el club solo para verla con la esperanza de meterse debajo de su falda. Pero como ha dicho desde el día que empezó en el club, su cuerpo no está a la venta. Ella está ahí como camarera y solo como camarera. Incluso Seulgi quien es su jefa, no a podido meterse debajo de su falda. Mi mente es un desastre y mi corazón también.


Es una montaña rusa emocional que he tenido estos últimos días. Des de felicidad y estar triste, decepción, dolor e ira, ya no sé en qué concentrar mi energía. Incluso después que le pedí a Jennie que me mantuviera informada de la salud de mi hija, no lo ha hecho. Ya han pasado dos días y no me ha llamado ni mandado algún mensaje. Creo que de alguna manera no tener noticias es buena noticia. Seulgi, me aconsejó que fuera al hospital a visitarla, pero no quiero imponer mi presencia si no es bien recibida. Mi botella de Scotch estaba ya medio vacía cuando miré alrededor, buscando a alguien con quien pasar la noche. Mi tiempo con Diana ya no es igual y todavía necesito mi liberación de alguna manera. Vi a la nueva ÁNGEL que Seulgi había contratado hace un mes. Todavía no he compartido tiempo con la nueva y decidí que ella sería la que me haría compañía esta noche. Caminé en su dirección cuando vi que ya estaba con un hombre. Estaba a punto de irme cuando vi quién era el hombre. ¡Entonces vi rojo! No supe cuántos pasos di y ni cuánto tiempo hasta que lo alcancé, todo lo que sé es que mi puño ya estaba chocando contra su cara y había gritos a nuestro alrededor. "¡Vete a la mierda, maldito! ¡Te mataré!", Continué golpeando su cara ensangrentada.


Trato de devolver mis golpes, pero ninguno me alcanzó. Los guardias de Seulgi estaban tratando de alejarme de él, pero más me sobresalté, golpeé a un guardia que me tocó el hombro para apartarlo de mí y luego volví a golpear la cara de mi hermano Bambam. "¡Lisa! ¡Maldita sea! ¡Basta! ¡Lo estás matando!" Escuché a Seulgi gritar. "¡Realmente voy a matar a este bastardo!" Yo era incontrolable. Todos esos sentimientos que estaba sintiendo, dejé que me controlaran, nublando mi mejor juicio. "Es su culpa, ¡todas mis desgracias! ¡Son su culpa! ¡No me detengas! ¡Déjame tener este momento!" De repente sentí que me cansaba y me adormecía y lo siguiente que supe fue que la oscuridad se apoderó de mis sentidos. Me desperté con la sensación de que me habían abierto la cabeza y que algo estaba jugando con mi cerebro. Intenté abrir los ojos para volver a cerrarlos a causa del mareo. "Maldita sea..." Le dije a la nada. "Sí, maldita sea", dijo alguien. Abro los ojos por la voz solo para que el dolor punzante vuelva a dispararse en mi cabeza. "Toma, bebe esto", escuché que la voz decía y luego sentí que me ponían un vaso en la mano. En este momento no me importa si es veneno ¿si puede traer alivio? Lo beberé, sin pensarlo dos veces.


El Fantasma De Mi Pasado // JENLISA (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora