002. tents

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tiendas de acampar

VENUS.

Habían llegado a lo que, a través de la niebla, parecía un páramo. Delante de ellos había un par de magos cansados y de aspecto malhumorado. Uno de ellos sujetaba un reloj grande de oro; el otro, un grueso rollo de pergamino y una pluma de ganso. Los dos vestían como muggles, aunque con muy poco acierto: el hombre del reloj llevaba un traje de tweed con chanclos hasta los muslos; su compañero llevaba falda escocesa y poncho.

—Buenos días, Basil —saludó el señor Weasley, cogiendo la bota y entregándosela en mano al mago de la falda, que la echó a una caja grande de trasladores usados que tenía a su lado. Venus vio en la caja un periódico viejo, una lata vacía de cerveza y un balón de fútbol pinchado.

—Hola, Arthur —respondió Basil con voz cansina—. Has librado hoy, ¿eh? Qué bien viven algunos... Nosotros llevamos aquí toda la noche... Será mejor que salgáis de ahí: hay un grupo muy numeroso que llega a las cinco y quince del Bosque Negro. Esperad... voy a buscar dónde estáis... Weasley... Weasley...

Consultó la lista del pergamino.

—Está a unos cuatrocientos metros en aquella dirección. Es el primer prado al que llegáis. El que está a cargo del campamento se llama Roberts. Diggory... segundo prado... Pregunta por el señor Payne.

—Gracias, Basil —dijo el señor Weasley, y les hizo a los demás una seña para que lo siguieran.

Se encaminaron por el páramo desierto, incapaces de ver gran cosa a través de la niebla. Después de unos veinte minutos encontraron una casita de piedra junto a una verja. Al otro lado, Venus vislumbró las formas fantasmales de miles de tiendas dispuestas en la ladera de una colina, en medio de un vasto campo que se extendía hasta el horizonte, donde se divisaba el oscuro perfil de un bosque. Se despidieron de los Wealsey y se encaminaron hacia el segundo prado. Venus solo seguía al señor Diggory mientras jugaba con Dylan para que no se quedara por completo dormido, luego de unos minutos Cedric tomó a su hermano y el pequeño se quedó dormido.

Tras veinte minutos de caminata se encontraron con un espacio vacío con un letrero clavado en la tierra que decía «Diggory».

—¿Y como armaremos esto? ¿Con magia o antimuggle?

El señor Diggory miró hacia todos lados antes de sacar su varita y armar la carpa de acampar con magia. Venus se inclinó, se metió por la abertura de la tienda y se quedó con la boca abierta. Acababa de entrar en lo que parecía un anticuado apartamento de tres habitaciones, con baño y cocina. Claramente para Venus la carpa no era nada comparado a su cabaña en el campamento mestizos, pero comparado con las carpas de las misiones, esta era bastante mejor.

—Deja a Dylan en una de la habitaciones —dijo el señor Diggory a Cedric—. Es mejor que descanse ahora a qué no pueda disfrutar el partido.

Tanto como Dylan como el señor Diggory se quedaron dormidos, por lo que Venus y Cedric se encargaron de cocinar para los cuatro. A Venus le gustaba hacer postres, no hacer comidas, pero Ivy le había enseñado a hacer una pasta que estaba para saborearse los dedos.

Venus y Cedric comieron afuera de la carpa para no hacer ruido, vieron a muchos de sus compañeros de Hogwarts pasar y también aparecieron Harry, Ron y Hermione con unas cubetas de agua.

—¿Nesecitan ayuda? —les preguntó Venus. Los tres negaron pero Venus insistió en acompañarlos —. Volveré pronto.

Los cuatro se encaminaron hacia la tienda de los Weasley que quedaba a treinta minutos caminando. Venus los ayudó con algunas cubetas de agua y así pudieron avanzar más rápido.

—Han tardado siglos —dijo George, cuando llegaron por fin a las tiendas de los Weasley.

—Nos hemos encontrado a unos cuantos conocidos —explicó Ron, señalando a Venus que dejó las cubetas y abrazó a los gemelos—. ¿Aún no han encendido el fuego?

—Papá lo está pasando bomba con los fósforos —contestó Fred separándose del abrazo de Venus.

El señor Weasley no lograba encender el fuego, aunque no porque no lo intentara. A su alrededor, el suelo estaba lleno de fósforos consumidos, pero parecía estar disfrutando como nunca.

—¡Vaya! —exclamaba cada vez que lograba encender un fósforo, e inmediatamente lo dejaba caer de la sorpresa.

—Déjeme, señor Weasley —dijo Hermione amablemente, cogiendo la caja para mostrarle cómo se hacía.

Tras unos minutos Venus se despidió y volvió con los Diggory. Al llegar, Venus sintió el abrazo de Dylan y le pidió que jugaran con las cartas muggles que Venus había traído.

El señor Diggory salió de la tienda de acampar y Cedric se acercó a jugar con Venus y Dylan. Cedric era tan malo jugando poker que decidió ser solo espectador.

—¿Cómo eres tan buena jugando si tienes dislexia? —le preguntó Dylan después de que Venus le volviera a ganar.

—He trabajado mucho en mi dislexia, Dylan —respondió—. Solo se me complica un poco cuando hay palabras que no conozco o son párrafos de libros que no son de mi preferencia.

—¿Cómo cuál?

—Herbologia —respondió Cedric por Venus.

—Eso no es verdad —dijo Venus —. Me refiero a libros como pociones.

—Amas posiones pero odias a Snape, y odias herbologia pero amas a Sprout —río Cedric.

—Las plantas no son mi fuerte —dijo Venus y miró a Dylan —. ¿A qué casa te gustaría entrar?

—La verdad no lo sé —contestó—. Mamá es de ravenclaw pero Cedric y papá son de hufflepuff, y no sé en cual encajere.

—Mi familia, los Black, la mayoría son de Slytherin, pero mi madre es de Gryffindor y mi madrina es de Ravenclaw —dijo Venus —. Tu familia no define tu casa, y tampoco toda tu personalidad. Yo soy muy orgullosa, Cedric te lo puede confirmar, pero también soy curiosa y me gusta aprender cosas nuevas. Te aseguro que en cualquier casa que caigas estará bien.

—¿Incluso Slytherin?

—Incluso Slytherin —afirmó Venus —. Tengo dos amigos en Slytherin, Theodore y Blaise, son agradables y aunque aveces son algo egocéntricos, son buenas personas.

Y entonces se oyó el sonido profundo y retumbante de un gong al otro lado del bosque, y de inmediato se iluminaron entre los árboles unos faroles rojos y verdes, marcando el camino al estadio.

—¡Ya es la hora! —anunció el señor Diggory entrando a la tienda—. ¡Vamos!

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black sunshine ❪hp × pjo❫ ❪new version❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora