Edward había estado vigilando a Aurora en los últimos días, ya que desde que sus miradas se cruzaron, no pudo dejar de pensar en ella. En el transcurso de los dias, decidió confesarle su verdadera naturaleza algo le decía que debía confesarle su mayor secreto. Cuando la vio entrar en el bosque, supo que era el momento adecuado.____
Aurora Díaz pasó los días siguientes explorando la ciudad de Forks y sumergiéndose en su trabajo de investigación. La oferta para unirse al Proyecto de Biodiversidad Marina era una oportunidad que no podía dejar escapar, y cada día la acercaba un poco más a su sueño de desvelar los secretos del océano.
Sin embargo, algo en su mente seguía regresando al chico de cabello cobrizo que había visto en el bosque. La sensación de familiaridad que había experimentado cuando sus miradas se cruzaron la intrigaba. ¿Quién era él y por qué la había dejado con la impresión de que había algo más detrás de su apariencia enigmática?
Una noche, mientras el pueblo dormía, Aurora decidió aventurarse al bosque cercano. Había investigado que ese lugar era un área de gran biodiversidad y quería observar algunas de las especies locales por sí misma. Armada con su cámara y una linterna, se adentró en la oscuridad del bosque.
El sonido de sus pasos sobre las hojas secas y el susurro del viento en las ramas la acompañaban. El mundo parecía tranquilo y misterioso bajo la luz plateada de la luna. Aurora se detuvo junto a un arroyo y comenzó a tomar fotos de los sonidos de la noche.
Aurora mientras ajustaba su cámara, sintió una corriente de aire frío en su espalda. Giró bruscamente y su linterna iluminó un par de ojos dorados intensos que la observaban desde la oscuridad. Era él, el chico del cabello cobrizo.
El chico dio un paso hacia adelante, revelando su rostro con una sonrisa enigmática.
-No tienes que temer, Aurora Díaz.
Aurora se encontró sin palabras, con el corazón latiendo con fuerza. ¿Cómo sabía él su nombre? ¿Qué quería de ella?
-¿Quién eres? -preguntó con cautela.
El chico se adelantó un poco más, su figura parecía iluminada por una luz propia.
-Me llamo Edward Cullen. Y tengo algo que contarte.
Aurora se sintió atraída por la mirada penetrante de Edward. Había algo en él, algo sobrenatural que no podía entender completamente. Pero en ese momento, en medio de la noche en el bosque de Forks, sabía que su vida estaba a punto de dar un giro inesperado y que los secretos que escondía Edward eran más profundos de lo que podía imaginar.
Gracias por leer 🧛
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Crepúsculo Renacido
VampireEn el tranquilo pueblo de Forks, donde los días grises y las sombras parecen esconder misterios en cada rincón, los destinos a menudo se entrelazan en formas inesperadas. En este lugar de calma superficial y secretos ocultos, dos almas destinadas a...