Encuentro en el Bosque de las Luciérnagas
La noche se cernía sobre Forks con su manto oscuro y estrellado. Edward Cullen esperaba pacientemente en el bosque, sus ojos dorados brillando con anticipación. Desde que Aurora había llegado a Forks, sus encuentros nocturnos se habían convertido en una parte esencial de su vida.
Finalmente, escuchó el suave crujido de hojas secas bajo los pasos de Aurora. Sus sentidos sobrenaturales captaron su presencia antes de que pudiera verla. Emergió de entre los árboles, su figura iluminada por la luz de la luna, con una cámara en mano.
—Edward, ¿qué has planeado para esta noche? —preguntó con una sonrisa curiosa mientras se acercaba.
Edward se adelantó, sus ojos encontrándose con los de Aurora, llenos de un anhelo que no podía ocultar. —Tenía en mente un lugar especial esta vez. Sígueme.
Tomándola de la mano con gentileza, la condujo más profundamente en el bosque. El suelo estaba adornado con luciérnagas que titilaban en la oscuridad, creando un sendero luminoso ante ellos.
—Las luciérnagas aquí son mágicas —dijo Aurora, asombrada por el espectáculo natural—. Nunca había visto algo así.
Edward sonrió, su rostro esculpido por la luz de las luciérnagas. —Son como pequeñas estrellas en la Tierra. Quería mostrarte este lugar, porque me recuerda a ti: una luz en medio de la oscuridad.
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Crepúsculo Renacido
VampiriEn el tranquilo pueblo de Forks, donde los días grises y las sombras parecen esconder misterios en cada rincón, los destinos a menudo se entrelazan en formas inesperadas. En este lugar de calma superficial y secretos ocultos, dos almas destinadas a...