Peter Parker y Akame se cuestionan lo que hacen, sobre si hacen lo correcto, él duda si debería ser más duro con sus enemigos y el bajo mundo, ella duda si tanta masacre vale realmente la pena, él lleva un tiempo protegiendo la Capital Imperial dura...
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Jake Lockley estaba en un abandonado baño público, tenía las manos apoyadas en el sucio lavamanos y se miraba en el espejo agrietado. Había llegado a Death Hill hace unos minutos, estaba cansado, el viaje fue largo y más por las desviaciones, el pueblo parecía abandonado y los únicos que lo habitaban eran las aves, las ardillas y otros animales. Se acomodó el abrigo y salió para respirar el aire fresco. El cielo seguía rojo, era como estar en el infierno pero los únicos que han estado en el infierno son Thor, Johnny Blaze y Danny Ketch, a menos los que él conocía. Se dirigió a su taxi, del maletero sacó una mochila y se la colgó en el hombro derecho para luego bajar las escaleras de piedra y caminar por un sendero que iba cuesta abajo, conforme avanzaba se escuchaban los crujidos de de las ramas y las hojas secas al ser pisadas, se adentraba más y más en un bosque cuya densidad se hacía cada vez mayor
Era extraño considerando el ambiente acompañado por ese rojo sangre que había teñido el cielo desde hace días. No había día ni noche, solo rojo, los animales lo observaban curiosos, algunos con recelo, como un intruso que debe ser exterminado; solo faltaba que hubiera una densa niebla que le impidiera ver. Jake Lockley era una personalidad ruda y conflictiva de Marc Spector, la personalidad a la que le importa una mierda lo que le pase a los demás, la que piensa más en los placeres de la vida como el sexo y de todas esas aventuras, la ex esposa de su personalidad principal terminó embarazada; pero no podía negar que que esta situación lo inquietaba mucho y toparse con la Bruja Negra lo aterraba. Al fin y al cabo fue ella la que provocó dos terremotos en diferentes Tierras al mismo tiempo y tiñó de rojo el cielo, y todo eso con el poco poder que había recuperado. Y lo que dijo Konshu no lo hacía sentir mejor
— Piensa en otra cosa, Jake, piensa en... Piensa en esa chica asiática que rescató Marc. Tan bella, tan buena... Tan deliciosa
Una sonrisa se dibujó el rostro del taxista, su miembro se endureció ligeramente y por andar fantaseando tropezó con una rama
— Mierda
Los cuervos graznaban mirando de un lado a otro, sonaban inquietos, nerviosos, algo se acercaba, pues Jake escuchó sus aleteos y vio unos volar a dirección contraria. Miró hacia adelante mientras se levantaba y vio una silueta acercarse, ¿era un lobo?, retrocedió unos pasos metiendo una mano en el bolsillo interno de su gabardina para sacar una pistola con silenciador, quitó el seguro y lo que vio fue solo una ardilla, soltó un suspiro y se sintió estúpido por haberse asustado por una pequeña ardilla. Guardó la pistola, caminó hacia ella y se hincó para intentar acariciarla. Un aullido se oyó a lo lejos, la ardilla trepó un árbol para ocultarse en un agujero, Jake se levantó y apresuró el paso sin dejar de mirar a distintas direcciones para no ser tomado por sorpresa, también miraba hacia arriba en caso de que hubiera algo o alguien acechando desde las ramas como los wendigos o los skinwalkers, pues lo que empezó como un aullido cambió a un estruendo como si alguien hubiera golpeado una lámina de metal
— ¡Debí ponerme el traje antes de bajar! — se dijo a sí mismo antes de escuchar una voz decir su nombre detrás de él
Era la voz se un hombre adulto que reconoció perfectamente, se volteó con rapidez para verlo pero no había nadie
