Ochocientos años más (Xie Lian x Hua Cheng)

Capítulo 16: La bruja de la cueva

Tercera parte:

"Jamás pensé que esto terminaría así, supongo que por ahora no tenían más opciones para protegerse mutuamente. Por mi parte perfecto, no quiero volver a ver morir a Xie Lian, tengo que confesar que se me han acabado los pañuelos de tanto llorar, menos mal que el tal Jun Wu nos ayudó", hice una pausa para tomar algo de agua ya que lo que tenía que contar ahora iba a ser largo, "Bueno para los despistados y olvidadizos ¿Por qué no recordamos un poquito lo que ha pasado desde que San Lang se fue y apareció nuestro querido Wu Ming?". "Tras la confesión de Xie Lian y la pelea que tuvieron, San Lang decidió marcharse, gracias a Wu Ming sabemos que fue para mantener limpia la imagen del príncipe, ya que las cerradas ideas de la gente del reino jamás aceptarían a dos reyes. Posteriormente llegó un forastero de poco hablar, que ni su nombre le dijo al príncipe por lo que él lo dio a conocer como Wu Ming, el cual tras la muerte de la madre de Xie Lian, cuando nuestro príncipe pasó a ser rey, ocupó un lugar muy importante en el corazón de Xie Lian", solté una risita al recordar lo que ahora me tocaba contar, me parecía entretenido ver cómo sus vidas se iban entrelazando de esta forma tan curiosa. "Un día Xie Lian le confesó a Wu Ming que estaba enamorado de un joven de ropajes rojos, quién más podría ser que nuestro San Lang, lo curioso fue que esa misma noche San Lang se presentó en la ventana del príncipe, cual Peter Pan". Me levanté para encender más velas debido a que la noche empezaba a caer y mi casa era bastante oscura, como debe ser claro está. "¿Qué coincidencia no? Justo el día que se lo dice aparece San Lang, ya era para sospechar la verdad" sonreí, "Bueno así fueron transcurriendo los días hasta que sucedió la invasión y conocimos una nueva cara de Wu Ming bajo la máscara, y por supuesto apareció nuestro adorable Yan heredero de Xianle. Tras ese acontecimiento Wu Ming fue nombrado consejero real y cometió su primer fallo, cruzar la barrera mágica del campo de entrenamiento solo con la excusa de que él ya tenía permiso, pero no se si recordáis que eso no era así, y que gracias a esa mentira de Wu Ming, Xie Lian pudo descubrir quién era en realidad" hice una pausa para ordenar mis pensamientos porque realmente habían sucedido muchas cosas. "Pero volvamos a donde estamos, antes de que Xie Lian descubriera la verdad de Wu Ming, ambos marcharon a un consejo de guerra donde pudimos ver que Wu Ming no era tan callado como parecía, por suerte consiguieron dos reinos aliados" suspiré observando la bola mágica que resplandecía sobre mi mesita, los tonos oscuros de esta auguraban problemas en el transcurso de la historia, aunque confiaba en que todo saldría bien. "Tras el consejo de guerra Xie Lian pasó su última noche con San Lang antes de descubrir la mentira en la que había vivido, es decir, antes de que le informaran de que Wu Ming había conseguido el permiso para cruzar las barreras mágicas días después de que ya se las hubiera saltado todas a la torera al igual que San Lang. Tras ese suceso todo su mundo se derrumbó al perder la vida en una guerra sin sentido, pero el destino ya tenía algo pensado para él por lo que no lo dejó morir, aunque claro los favores merecen recompensas, y es por eso que cambió su felicidad por el deber y destruyó el puente donde ahora sólo sisean las negras aguas del río de la muerte", la habitación se oscureció mientras yo me inclinaba hacia la bola de cristal, sumiéndome de nuevo en la historia, "Veamos qué tal está Hong-er o San Lang o Wu Ming, o como se llame el crio cambia nombres".