capitulo 6

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Alvaro había perdido la cuenta de los días, el felino ya parecía completamente recuperado y listo para que ambos separasen su camino, " fuiste un gran paciente, pero ya es momento de que regreses con tu manada" dijo intentando comunicarse con el felino blanco de ojos verdes, " se que no me entiendes pero no podemos seguir juntos tus compañeros me podrían…" un escalofrío le recorrió el cuerpo al recordar la escena del lobo con su manda en la cueva, "matarme" dijo casi sususrando con un gran temor. 

Tan pronto como término de decir eso sintió un cálido pelaje a su alrededor, levanto la vista para ver al tigre sonriéndole, "veo que no entendiste nada de lo que dije verdad" río un poco ya más calmado,  la mañana sigui sin inconvenientes el tigre había salido la río no alejado del refugio improvisado mientras el chico seguía esperando pensando en lao recientes eventos.

-como es q aquel lobo y este tigre se recuperan tan rápido, esa herida del lobo y esa mordida sebieronnser mortales hasta para un animal normal- pensaba mientras mantenía la vista al cielo despejado, "si que es un hermoso día" se dijo para si mismo mientras se recostaba hasta q un escalofrío le recorrió su cuerpo por el repentino aire helado  -el invierno ya debe estar por llegar y debo regresar a la cabaña sino deseo morir- pensó mientras trato de entrar en calor "pero ese tigre no me debe seguir,  me podría traer problemas" dijo casi en susurros dejandose llevar por el miedo.

Una peluda mano se posa en us hombro liberandolo del transw que el mismo se había puesto, el tigre regreso con pescado y frutillas, "gracia" dijo mientras agarraba las frutas y un pescado haciendo que el tigre muestre una sonrisa muy amplia en su rostro, para después regresar a su intentonde fogata que había creado. "Tanto tiempo estaba inmerso que ni ví que llegaste, déjame ayudarte con el fuego" dijo meintras se acercó a la casi hoguera, solo le vasto unos segundos para preparar correctamente la madera ay emsender el fuego.

"Puedes entenderme" dijo mientras ponía su mano en el pecho del animal "gracias por al comida estubo deliciosa" intentaba torpemente de comunicarse con el tigre "me gusta tu ropa" refiriéndose a la túnica que llevaba el tigre. Sin embargo el felino no aprecia entender ninguna palabra, "esto es inútil " sentandoce al lado opuesto de la hogera mirando directamente al felino. "Cómo se supone q nos comunicaremos si no hablas mi idioma y yo no sé hablar animal" dijo con un tonos e tristeza, solo vasto que sonara triste para que el gran felino se percate de sus sentimientos y lo avraze nuevamente, "almenos sabes cuándo estoy deprimido pero no es por afecto sino oro miedo" dijo mirando a los ojos al tigre.

Cayendo al tarde Álvaro noto que el tigre aún tenía en su pata su vendaje improvisado que días atrás le coloco para ayudar con la mordía de la serpiente, "no deberías qutsrtela ya parece q ya no te afecta" decía meintras acerco si mano a la tela. Un fuerte gruñido se escuchó el joven no necesito ver para saber que era del tigre. "Bueno almensondejam ver si jot e hará daño  tenerla aún y no sería malo que la limpies" dijo en un tono serio" sorprendentemente parecía que entendió pues el tigre de mala gana saco su vendaje y se dirigió al río. 

Alvaro no dudo está oportunidad, el tigre estaría distraido llevando su vendaje y no notaría cuando se escapara, "es ahora o nunca" dijo mientras recogía sus instrumentos, aunque su mala.suerte le jugó una mala pasada, antes de siquiera dar su primer paso un crujido de rama rota llamo sus atención y la del tigre, para sorpresa de todos aquel lobo con su manda apareció entre arbustos, la tensión era envolvente amor animales se vieron directamente y comenzaban a gruñlirse, Alvaro sabía que estonseria una pelea segura aunq no entendía los motivos, según el era territorio de tigres este lugar, o a lo mejor estaba en su frontera.

El gran tigre blanco rugió amenazante y en cuestion de segundos quellos tigres que lo acompañaron hace varios días llegaron acompañado de más especies. El miedo se apoderó del joven humano "1 2 3 4 … 17 lobos y creo q  coyotes tambien"  dijo Álvaro al terminar de contar la manada de aquel lobo que atacó y curo lo reconoció fácilmente por su vendaje que solía ser parte de su ropa que llevaba como si de un premio se tratase,  el joven  voltea su vista hacia los felinos y repite su acción "7 felinos" dijo viendo al séquito del tigre balnco conformado por esos dos tigres, panteras, leones y más felinos que nor reconoció por estar ocultos detrás de los más grandes.

La adrenalinabla tenía a máximo, a lo lejos se escuchaba lo que sería una gran pelea de felinos y caninos, pero solo vio el único de ese enfrentamiento antes que el mío o intinto de preservación le ayudo a escapar, entre ellas se alejaba más tenue era el sonido de la pelea, solo basto unos minutos más corriendo para que los sonidos d pelea sean perdidos en el horizonte y Álvaro se alejara lo suficiente, no le tomo mucho encontrar una ruta segura hasta una zona que conosca del bosque. Uan vez caída la noche el joven humano ya se encontraba en camino a su cabaña -esto estubo cerca- pensaba mientras se acercaba a su cabaña, -los lobos me encontraron- peso al entrar a su cabaña "ahora debo se rmas cuidadoso con mis movimientos y ocultwrme mejor" dijo mientras se disponía a dormir en us cabaña.

Mañana llegó y con ella una nueva preocupación, Álvaro confinó su sospecha de que los lobos posiblemente los felinos lo encontrarían pues ya lo hicieron en aquel árbol, pero su plan era más sencillo de lo que parecía, con el pase de los días, logró curar rutas segura a su cabaña y ocultsr su aroma, además de poner caminos falsos hacia la cueva y el árbol para que los animales antropomorficos cayeran en una bsuqyeda sin sentido dejándolo completamente seguro y sin problemas.

El invierno llegó antes de lo esperado para el humano, par suerte tenía provisiones de leña más no de comida pro los días ausente en la cueva y el árbol, la caza y pesca serían su unica alternativa, la nieve pinto de balnco el bosque y no parecía. Haber frutos a la vista.

Cómo todos los días Álvaro se encontraba regresando a su cabaña con el cuerpo de un conejo con astas de reno, a estas alturas de su permanencia ya se había acostumbrado a la rarezas de los animales aquí, separando los en dos grupos los carnívoros bípedos humanoides y los cusdrupedos en su mayoría herbívoros, incluso había apre dudo sus patrones de coorotsmiento del último grupo para mejorar su tecnica de casería.

Lannieve ayudó aún más a ocultar su camino ya tenía completa confianza en su cometido, un leve sentimiento de mareos se le hace presente seguido de un pequeño dolor de cabeza, Álvaro se agarra la cabeza oronel dolor tratando de mantenerse en pie. "Parece que funcionó mejor de lo esperado" una voz se escuchó a su espalda. "Quien es" pregunto Álvaro tratando de no sonar asustado.

No hubo respuesta pero se sentía una presencia acechandolo "quien me habló" Álvaro sentía curiosidad y temor acaso otro humano estaba aquí presente, "no soy unano si eso crees, y no revelaré mi ubicación teniendo el elemento sorrorsa a mi favor" se escuchó la misma voz ahora apareciendo estar más cerca que antes. El miedo se apoderó del joven. Pero su cuero nos e movía aprecia estar petrificado en el lugar. "Si preguntas oro w no puedes correr yo evite que tú cuerpo se mueva" fue lo oltino que escucho antes de ver pro entre unos árboles cubuertos de nieve como una silueta se acercaba a el.

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