El viaje a la universidad me tuvo con el corazón latiendo a mil. Me imaginaba que eso iba a pasar, debido a toda la ansiedad generada por la idea de que todos me vieran así, con este outfit. Sin embargo que mi corazón se saliera del pecho no tenía que ver en nada con eso, lo que yo me imaginaba que me iba a carcomer durante el viaje ni siquiera cruzó mi mente.
En vez de eso, lo único en lo que podía pensar, en lo único en lo que podía enfocarme era en su grande mano que reposaba sobre mi pierna, en como subía lentamente mandandome escalofríos por todo mi cuerpo, hasta que por fin su traviesa mano se detuvo justo a lado de la jaula de castidad.
Al voltear puedo ver sus ojos fijos en el camino, pwro una sonrisa de lado esta tatuada sobre sus labios. Lo cual por alguna razón mando corrientes electricas sobre mi cuerpo hasta llegar a mi pequeño pene, que al estar en su jaula todos sus intentos por endurecerse fueron inconsequentes, y en vez de eso, mis pezones empezaron a ponerse duros.
Podía sentir la tela del brasier contra ellos, y el roce provocaba corrientes de placer que nublaban mi mente.
¿Así se siente una mujer cuando su hombre la toca?
En un momento dado, un gemido logró escapar de mis labios, me sentía como una puta, como una perra en celo deseando ser follada, tan excitada que esta a punto de correrse solo con el roze de las manos de su macho sobre su piel.
Mi gemido solo sirvio para entretenerle, escuché una risa baja, tan grave que aumentó más mi excitación, y lo ví negar con la cabeza, pero aún así teniendo su sonrisa perlada marcando sus labios.
En ese momento siento como su mano se adentra en mi tanga, y el gemido que emití no se hizo esperar, luego siento como su dedo acaricia los labios vaginales del cinturón de castidad, como si en verdad tuviera vagina y el estuviese jugando con ella, como si de verdad yo pudiera sentir lo que está haciendo.
Y no, no podía sentirlo, pero el hecho de que lo hiciera me prendía, tal vez sea una forma de humillarme, de burlarse de que no puedo tocar mi propio pene, y que nadie lo hará, una forma de despreciar mi pequeño miembro,tal vez fue una forma de condicionarme como mujer, ya que el está jugando con mi vagina, tal vez el estaba tan metido en esta idea de que soy mujer que una parte suya se la creía.
Tal vez fuese una combinación de esas ideas, y debo admitir, que todo eso me encendía a mil. Mi cabeza empezó a nublarse perdido en el placer.
Ni siquiera noté cuando entramos, y un pensamiento qur tuve después es que los guardias dr la entrada debieron haber visto, no solo a mí vestido de mujer, pero a él con su mano drbajo de mi falda, tal vez incluso me escucharon gemir, y no puedo evitar imaginarme la cara que pude haber puesto frente a ellos.
Pero eso fue un pensamiento de después, en el momento no cruzó por mi cabeza, y la verdad, en el estado en ql que estaba, dudo que me hubiera importado.
No fue solo hasta que parqueó que caí en cuenta de que habíamos llegado, y apenas estacionó me viró en el asiento, y sin dejar de jugar con los labios de "mi vagina" alzó el crop top y empezó a chupar mis pezones erectos.
Estoy seguro de que el gemido que pegué se escuchó hasta afuera del vehículo, sentía como su lengua experta se movía sobre mi pezón levantandolos y empujandolo hacia abajo a la vez que succionaba.
Y mientras chupaba pude sentir su mano otra mano acariciando mi trasero, metiendolo entre la tela de la tanga y mi ano y lo siento acariciandolo, no metiendo el dedo, solo acariciando y dando vueltas alrededor, pero con esto manda corrientes electricas por toda mi columna.
Y hacia todo esto mientras aun jugaba con mi vagina, obviamente no podía sentir los roces, pero sentía como al hacerlo empujaba mis pequeños testiculos entre mis piernas, de arriba a abajo sin cesar.
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Propiedad de Bash
RomantizmDespués de haber fallado como hombre. Bash un verdadero macho me enseñara mi verdadero lugar como su hembra