Propiedad de Bash

Videollamada

Mis padres salieron hace ya unos minutos, 23 para ser exactos, si fueran a regresar por que algo se les quedo o cualquier otra cosa ya lo hubieran hecho.

Tengo la casa libre, siento como mi estómago se comprime en nerviosismo, como si estuviera haciendo algo malo, y yal vez lo este. Pero al mismo tiempo siento mi rostro arder y como mi miembro endurece y eso le gana a cualquier sentimiento de verguenza o remordimiento que pudiera sentir.

Rápidamente subo a mi cuarto, y a pesar de que sé que no hay nadie le pongo seguro a la puerta. En piloto automático desbloqueo mi celular y abro el whatsapp para mandar un mensaje

Mi macho🍆

- Estoy solo en casa 10:37 am

Aprovecho el tiempo hasta que conteste para releer la carta anexada a la caja.

"Para mi princesa"

Tuve suerte de que el paquete llegara cuando no estaba nadie en casa, de lo contrario estaria en graves problemas.

No podía ni imaginar el enojo de mi padre al ver el contenido de aquella caja.

Mi macho🍆

- Sola* 10:41am
- Acuerdate nena 10:42 am
- Ahora eres una ella 10:42 am
- Sí, lo siento 10:42 am
- Perdonada, pero que no se repita hermosa 10:43 am
- Traes puesto lo que te ordene? 10:43 am
- Sí, Gran Bash 10:44 am
- Buena niña 10:44 am
- Ya te llamo entonces 10:44am

Al sona el celular casi se me cae de las manos, el nerviosismo me mataba y sentia que iba a desmayarme.

Todo empeoró al contestarle, al hacerlo lo primero qur puedo ver es al Gran Bash completamente desnudo, con ambos brazos detras de su cabeza dejando ver sus axilas peludas, no solo su axilas, todo su pecho y estómago eran una mata de vello rubio, y luego...su bulto, adornado con vello rubio mas oscuro, su polla se veia imponente, grande, mas grande flacida de lo que yo podria soñar al tenerla dura, y yacia sobre uno huevos inmensos que parecian dos pelotas de tennis comodamente sobre el sillon donde estaba.

- ¿ Te gusta lo que ves?- preguntó con una sonrisa creída, sabiendo la respuesta.

- Si.- dije yo con el corazón en la boca.

- ¿ Sí que?- preguntó molesto.

- Si, mi macho.- dije pensando que eso era lo que quería escuchar, pero no lo calmó.

- Soy tu Dios, puta. Dilo de nuevo.

- Si, me gusta, mi Dios.

- Más alto.

- Sí, me gusta, mi Dios.

- Más alto, que se enteren tus vecinos de lo puta que eres.- eso me calento más de ser posible.

- SÍ, ME GUSTA MI DIOS.

- Eso, asi me gusta, puta esclava, ¿ Amas la polla de tu Dios?

- SI, MI DIOS, AMO SU POLLA.

- ¿ Por qué? ¿ por qué será que te gusta?

- No...no sé.- pero en vez de moestarse sonrió

- Desnudate, zorra.

Y así lo hice, primero me quite los zapatos para luego seguir con la camiseta y luego el pantalon para quedar unicamente en lencería.

Llevaba un brasier rosa palo en encaje con una tanga a juego, unas medias del mismo color y un liguero.

A pesar de estar usando calzones, estos cubrian perfectamente mi miembro excitado, el cual no escapaba por ningun lado.

Una vez quedé en trapos menores pude ver como su miembro se endurecía, un centimetro,2, 3, 4...y seguia.