We Suck. [Michael Clifford]

Alegría mañanera.

El despertador comenzó a sonar, dándole comienzo a otro día de la semana, pero que por suerte era el último de la semana escolar. Traté de alcanzarlo pero un fuerte agarré en mi cintura me lo impidió, fue cuando recordé que no estaba sola, si no que Michael también estaba en la cama.
Estiré el brazo lo más que pude, tratando de no mover demasiado al chico teñido, pero era imposible, casi no me podía mover del lugar y la melodía del despertador ya comenzaba a resultarme irritante, cuando finalmente lo apagué ya era tarde. Michael se había despertado y me abrazaba pegandome más a su cuerpo.
- Debo, levantarme o llegaré tarde - susurré.
- Shh, cinco más - dijo, su voz sonaba adormilada y más ronca de lo usual. Decidí hacerle caso y me apegué un poco más a él, sintiendo al acercarme algo duro en mi espalda.
Esperaba que no sea lo que pensaba, pero, definitivamente lo era.
- Michael, uh, como decirlo... tienes una alegría mañanera.. - dije ya que fue lo primero que pasó por mi mente para no decir 'erección' frente a Michael.
- Cállate, recién me levanto no puedo despertarme con buen humor - protestó con su voz adormilada, claramente no entendiendo a lo que me refería - No, quiero decir, estas.. um duro... - Pronuncie incómoda, esperando que esta vez entendiera a lo que me refería.
- Sí, estoy yendo al gimnasio desde hace unos días - murmuró y apegó su cuerpo más al mio.
- Joder Michael, no entiendes! - gimoteé y me di vuelta para poder miralo de frente - ¡Tienes una erección! - dije fuerte y claro, pudiendo sentir como todo el color se me iba a mis mejillas. Michael se acomodó inmediatamente en la cama y dió una rápida mirada por debajo del acolchado. Tirando su cabeza para atrás en señal de frustración.
- 'Alegría mañanera" uh? - rió mientras tomaba rápidamente su remera que se había sacado anoche y se la ponía, tratando de que el acolchado tapara su cintura - Es algo normal Katelyn - volvió a reir - Como explicartelo...Todos los hombres pasamos por esto, no quiere decir que hayamos tenido un sueño sucio o algo así. Es algo que ocurre en alguna fase del sueño, no se muy bien cual, sabes que no terminé el colegio. Pero te aseguro que es normal.
- Entiendo - murmuré incómoda y me levanté de la cama para dirigirme al armario y tomar mi uniforme, había perdido algunos cuantos minutos con la situación y si no me apuraba, Jason vendría al cuarto y vería a Michael.Algo que definitivamente no tenía que pasar.
- Iré al baño - carraspeó - Puedes cambiarte aquí si quieres - indicó el teñido, tomó el pantalón de Jean que se había sacado para dormir y corrió al pequeño cuarto de baño.
Saqué mi piyama rapidamente y con la misma velocidad me puse el uniforme, cepillé mi cabello frente al tocador y apliqué una suave capa de rimmel sobre mis pestañas, un poco de perfume en cuello, pelo y mejillas y estaba lista, solo necesitaba lavarme los dientes y ordenar mi mochila.
- Michael! Necesito el baño - apuré - Se hace tarde.
- Voy - gritó de regreso y segundos después salió del baño acomodando sus pantalones. Su alegría mañanera ya era historia.
- Me lavo los dientes y nos vamos sí? - acaricié su mejilla y el rodeó mi cintura con sus manos. Una amplia sonrisa se hizo presente en su cara adormilada derritiendome por completo - Llama a Ben - indiqué tocando con mi dedo índice su nariz.
- Quiéres que te llevemos al colegio? - habló entusiasmado.
- No, iré con Jason ya sabes, para no levantar sospechas - acomodé los mechones rojos que tenía alborotados y acaricié con mi pulgar su mejilla para tratar de distraerlo, sabía que no había buena relación entre ellos. Mucho menos desde el ataque de pánico, pero así eran las cosas y Jason seguiría trabajando en casa cuidando de Jeremy le gustara a Michael o no.
Bufó. - Sabes que con Ben podríamos llevarte - gimoteó - Vamos, deja que te llevemos. Si - pronunció alargando la ultima palabra en forma de suplica.
- Tienes que ir a esa reunión, bebé, se te hará tarde.
- Sí, mierda, la reunión - bramó recordandola - Entonces, qué te parece si paso a buscarte cuando termines tus clases?
- Sí - Asentí - Es una buena idea. - Está bien, debo irme - unió nuestros labios en un último pero prolongado beso y se puso su chaqueta de jean - Te quiero - murmuró y beso mi frente.
- Yo también lo hago - respondí y abrí la ventana para que él saliera de la casa sin ser visto. - De verdad tengo que hacerlo? - protestó, asentí - Lo que uno hace por una chica... - suspiró y pasó uno de sus pies por el marco de la ventana, quedando con medio cuerpo afuera - Te esperaré en el aparcamiento del colegio bien?
- Bien
- Te quiero - repitió y terminó de pasar su cuerpo por la ventana, dió un suspiro y saltó torpemente hacía el arbol frente a la ventana, aferrandose con ambas piernas como si fuera un koala a este.
- Apúrate - susurré al comenzar a sentir pasos en el pasillo, seguramente Jason ya se había despertado.
- Ya voy, ya voy - protestó y comenzó a bajar con cuidado de aquel roble inmenso y lleno de ramas, tratando de poner el pie en el lugar indicado y no caerse.
Pero cuando solo le quedaba apróximadamente un metro para tocar el suelo, su pie se enganchó en un hueco del árbol y al hacer fuerza para sacarlo de allí cayó al suelo golpeando su espalda en el proceso.
- Mierda - blasfemó.
- ¡Michael! - medio grité medio susurré ante aquello, pensando que se había hecho daño - Estás bien?
- Si - largó un quejido y se levantó sobando su espalda.
- Entonces apúrate - mandoneé.
- Sí, yo también te quiero - dijo burlón y luego de un guiño cruzó el jardín y salió por el portón principal.