𝑶𝒄𝒆𝒂𝒏 𝑩𝒍𝒖𝒆 𝑬𝒚𝒆𝒔 //ʀɪᴠᴀʀɪ//

•𝟎𝟐• ∘𝐂𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐝𝐚𝐬∘

La noche era fría y oscura, algo que a Samantha le gustaba, pero esta noche era diferente, se sentía cálida, aunque ella odiaba ese tipo de sensaciones, esta la hacía sentir cómoda.

Abril admiraba como Samantha jugaba con sus amigos, como su pelo se movía con en viento y lo bien que jugaba.

Al terminar el juego y que el equipo de Samantha ganara, Samantha dudaba si ir a hablar con Abril o no, pero como veía que ella no se movía de ahí y algunas veces la volteaba a ver, decidió hablarle.

-Hola - dijo Samantha sentándose a un lado de Abril.

-Hola - Una sonrisa apareció en el rostro de Abril lo que hizo que Samantha se sonrojara, su sonrisa era realmente hermosa.

-¿Eres amiga de esos chicos? - pregunto Abril señalando al grupo de chicos caminando por la playa.

-Si... De algunos, ¿Y tu? - pregunto Samantha.

-Igual de algunos, pero no somos tan amigos -

Abril hizo contacto visual con Samantha por un corto tiempo.

-Estaría bien que nos conociéramos más - dijo Abril nerviosa interrumpiendo el contacto visual.

-Opino lo mismo - dijo Samantha igual con algo de nerviosismo.

-Te invito a mi casa si quieres - Abril sonrió ante la petición de ir.

-Si esta bien - dijo Abril

-Bueno te veo mañana a las tres de la tarde - Samantha dijo con firmeza, se levantó y volteo a ver a Abril para asegurar el horario, la chica asintió con una sonrisa nerviosa.

Samantha se fue hacia su casa y Abril también, ambas felices por su visita mañana.

[☁︎☀︎]

-Vamos por un café o algo, estoy aburrida Sam - dijo Vicky
mientras tiraba su cuerpo a la cama de Samantha.

-No puedo - dijo Samantha viendo su ropa.

-¿Porqué?, no me salgas con tus excusas, esas ya me las se -

-Invite a Abril a venir - dijo sin voltear a verla, aun estaba concentrada en como se iba a vestir.

-¿¡De verdad!?, por fin, yo planeo la boda - dijo Vicky con mucho entusiasmo.

Samantha soltó un suspiro agotado para si misma.

-No deberías estar aquí - dijo con frialdad.

-Lo que sea por mis mamis, me cuentas cuanto te divertiste - dijo saliendo de la habitación antes de que Samantha pudiera regañarla.

Soltó un suspiro de alivio intentando ignorar lo que su amiga me le había dicho al encontrar la ropa perfecta.

En vez de su típica sudadera qué usaba todos los días usaría una camisa un poco floja qué dejaba ver sus brazos y un poco su cuello haciendo que de alguna manera se viera muy atractiva.

Se cambió y espero a que dieran las tres, y exactamente a las tres en punto sonó el timbre.

Samantha corrió antes de que su hermano menor abra la puerta.

-¿Quien vino? - dijo Alex sentado en el sofa de la sala.

-No te importa cockity - dijo apunto de abrir la puerta.