Izuku un bebé omega que fue abandonado a su suerte apenas tenía días de nacido.
Por obra del destino fue encontrado y acogido por Bills el dios de la destrucción que estaba explorando el planeta. Bills junto con Whis su ángel guía lo crían y entrena...
Fue como si el tiempo se hubiera detenido al momento que lo vio a los ojos, el alfa no podía salir de su impresión, el destino era una mierda con él, rogaba jamás encontrarlo pero frente a él estaba a quien tenía que rechazar en cuanto lo viera.
Su destinado estaba parado frente a él.
Que alguien lo golpeé si fuera un sueño.
Pero el frío y la brisa eran demasiado reales para serlo.
Era como tener un ángel frente a él.
Su cabello verde esponjoso y rizado que a simple vista se lo veía muy sedoso, cara tersa con pecas adornando sus mejillas, ojos verdes esmeraldas muy brillantes, labios rosados y esponjosos, cuerpo de ensueño, su aroma era lo mejor de todo era fresco como la menta silvestre del bosque, el mismo aroma que estaba en los pasillos y habitaciones en la academia. Era el omega más bello que sus ojos hayan visto.
Su alfa gritaba feliz en su mente.
"Nuestro Omega está aquí!... es hermoso, nuestros cachorros seran hermosos!"
Y él no podía estar más que de acuerdo con eso.
Pero en eso noto la singular ropa que traía puesta, era parecida a la que usaban los otomanos en la época antigua, pero a la vez distinta, pero era muy bella y a su omega le quedaba perfecta.
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También noto la tiara élfica donde una esmeralda en forma de una gota brillaba en su frente y los pendientes de sus orejas que brillan como espejos en la luz, todo lo que el omega era bello pero la belleza natural del omega era cien veces más.
- Oye estás bien? - pregunto el peliverde sacándolo de su mente
En ese momento reacciono y se dio una bofetada mental por lo que pensaba respecto al omega y su mala suerte de haberlo encontrado en una de sus escapadas, no sabía si era una maldición o una bendición de lo que pasaba, pero él ya estaba comprometido y en su familia los omegas no eran bienvenidos, así que rápidamente frunció el ceño.
- Eso a ti que mierda te importa?! - grito aparentado estar molesto pero solo se ganó una risa divertida del omega que lo embobo unos segundos
- Cálmate, no haré nada! - dijo despreocupado, ya que el convivo con personas así, su padre era uno de ellos, ni se diga su tío Vegeta - Solo paseaba por aquí y en eso te vi mirando el horizonte y quise saludar y acompañarte un rato antes de volver donde mi madre - sonrió pequeño dejándolo al alfa hipnotizado aún más por su belleza
- Pues yo no te lo pedí así que lárgate de una maldita vez!! - su lobo y su consciencia le gritaban que no lo tratara mal pero era lo mejor, no quería que su familia lo lastimara
- Que carácter... te pareces a mi tío Vegeta en eso - dijo divertido acercándose más al mar dejando que el agua tocará sus zapatos - Por cierto, no me has dicho tu nombre... yo ya te dije el mío, así que te toca decirme el tuyo
