Quackity había estado preparando un plan travieso durante días, ansioso por sorprender a su novio, Cellbit. Con un destello travieso en el ojo, ya no podía contener su emoción. Hoy fue el día en que se pondría la ropa de Cellbit, con la esperanza de atraparlo con la guardia baja.
Cuando el sol comenzó a ponerse, Quackity se coló en el armario de Cellbit, seleccionando cuidadosamente una cómoda sudadera con capucha y un par de vaqueros desgastados. Se metió de puntillas en el baño, cambiándose rápidamente de ropa, la tela abrazando su marco de una manera que se sentía extrañamente íntima.
Al salir del baño, Quackity no pudo evitar sentir una sensación de expectativa nerviosa. Se dirigía a la sala de estar donde estaba Cellbit, Richarlyson y Forever. En una repentina explosión de confianza, Quackity caminó hacia ellos, listo para dar a la vuelta a su sorpresa.
Su corazón se aceleró mientras se acercaba, y cuando se paró a su lado, la atención de Cellbit fue inmediatamente captada. La mirada del gato híbrido se encerró en Quackity, sus ojos se abrieron de par en par mientras la vista ante él lo aturó sin palabras.
Normalmente, cuando Roier usaba la ropa de Cellbit, era un espectáculo agradable, pero siempre había un sentido de familiaridad, un vínculo fraternal que residía entre ellos. Sin embargo, algo sobre Quackity que llevaba su ropa provocó una ola de emociones inesperadas dentro de Cellbit. Era como si un interruptor se hubiera girado, y su enfoque se había fijado únicamente en Quackity.
Atrapado en un aturdiment, Cellbit no pudo apartar los ojos de Quackity. Su mente generalmente aguda se volvió inútil mientras su mirada permanecía en su novio, perdido en su presencia. Era una mirada de adoración sincera, un reflejo del amor que tenía por Quackity.
Mientras tanto, en los brazos de Quackity, Richarlyson brillaba de felicidad. Disfrutaba de la vista de Quackity con la ropa de Cellbit, reconociendo la sorpresa y el esfuerzo que se había invertido en este gesto juguetón. Con una sonrisa contenta, Richarlyson se acurruó más cerca de Quackity, sintiendo la calidez de su amor que lo envolvía.
Quackity se deleitaba con la atención, disfrutando de las miradas cariñosas y sonrisas dirigidas hacia él. Fue un momento de pura felicidad, un testimonio del fuerte vínculo que compartían como trío. Y a pesar de que Forever estaba presente, la transformación lúdica de Quackity había eclipsado momentáneamente su presencia, capturando la atención indivisa de Cellbit.
En ese instante, la profundidad de su amor brillaba intensamente, como un radiante faro de felicidad. El corazón de Quackity se hinchó de alegría, sabiendo que había sorprendido con éxito a Cellbit y que su amor se había profundizado una vez más.
A medida que se adenó la noche, Quackity permaneció vestido con la ropa de Cellbit, disfrutando de la comodidad que proporcionaban. Y a pesar de que la sorpresa había pasado, el amor y la conexión que compartían continuaron creciendo, reafirmando el vínculo inquebrantable que tenían como socios.