Creyó que esta vez había llegado demasiado lejos, su mente le estaba jugando chueco, haciéndole imaginarlo ahí parado, a unos cuantos metros de él. Tal vez las gafas se le había empañado un poco.
Cerró los ojos fuertemente tratando de calmarse, se había quedado parado en medio de la acera, agradeció que no hubiera mucha gente en la calle.
Cuando pudo enfocar su vista, él se estaba acercando, sintió que su corazón se saldría de su pecho, si estaba imaginándolo, si esto no era real...
Pero tenía que serlo.
Porque se sentía así, su piel se había erizado y no era por el frío, sus mejillas estaban tan rojas, sus manos temblaban, su respiración era irregular.
-Wonwoo ¿te encuentras bien? -fue lo primero que preguntó cuando estuvo frente a él.
Después de tres años y medio, eso era lo primero que preguntaba; no, no estaba bien, creía que iba a desmayarse.
-Mingyu... -dijo apenas.
El nombre que se había sentido tan ajeno durante esos tres años.
-Dime que eres real y no producto de mi imaginación. -habló bajito, con la voz ronca, como si temiese que alzando el tono de voz pudiera hacerlo desaparecer.
-Lo soy, Wonwoo, soy tan estúpidamente real que ni siquiera sé qué reacción esperaba de ti. -dijo y tomó sus manos, estaban frías.
Mingyu lo dirigió a una banca cercana, donde le hizo sentarse esperando que pudiera tranquilizarse.
Wonwoo soltó todo el aire que había retenido en sus pulmones.
-¿Por qué estás aquí? -preguntó directamente. -Tu trabajo...
-Mi contrato terminó; volví de Japón desde... alrededor de un mes. -respondió el menor con honestidad- quise buscarte pero no sabía si sería correcto. Fui a tu apartamento hace una semana, pero me encontré con Minghao, él dijo que era mejor si no te molestaba porque estabas mejor ahora; no supe si era una señal para renunciar. -Miró al suelo sintiéndose extrañamente culpable.
-¿Entonces qué haces aquí ahora mismo? -su tono fue algo duro.
No era como si tuviera algo que reprochar, sólo que se sentía demasiado vulnerable y eso lo conducía a una extraña sensación de enojo que lo hacía actuar a la defensiva.
-Seguro que el destino debió querer este encuentro... -quiso sonreír pero se abstuvo de hacerlo- Yo sólo salí a tomar fotografías, ya que estuve fuera de esto por un tiempo, mientras caminaba te ví, eres inconfundible. -Suspiró.
-Caminabas casualmente cerca de mi edificio.
-Lo siento, Won, podría mentir diciendo que no lo hice, podría simplemente fingir que no te ví, pero eso no es posible para mí, ¿entiendes eso, Wonwoo? -lo miró a los ojos, pero el mayor sólo desvió su mirada- Pasé más de tres años deseando verte, no me lo prohíbas justo ahora.
-¿Todo el tiempo? No, no lo creo.
-Pensé en ti cada maldito segundo desde que me fuí. -dijo casi suplicante, esperando que no se lo tomara a la ligera, realmente había sido así.
Las lágrimas de Wonwoo no se hicieron esperar, trató de limpiarlas inútilmente, se puso de pie dispuesto a irse, sentía que no podía pensar claramente y no quería que Mingyu lo viera en ese estado.
Pero el más alto fue más rápido y lo detuvo tomándolo del brazo, lo hizo girar hacia él y lo rodeó con sus brazos.
Sólo entonces, Wonwoo cedió finalmente al llanto, se aferró al cuerpo grande de Mingyu y él sólo disfrutó de la calidez de Wonwoo. Se sentía un poco más delgado de como lo recordaba.
Mingyu no supo exactamente cuánto tiempo tardaron así, aunque quisiera que el mayor se quedara en sus brazos por siempre, tenía que decir las palabras que tenía atascadas en el pecho.
-Wonwoo... -llamó suavemente, asegurándose que tenía la atención del azabache- Tal vez ya no pueda hacer que me ames, pero puedo amarte hasta donde me lo permita mi corazón, tengo suficiente amor para ambos... Sólo te necesito a ti.
-¿Estás loco? -se separó para verlo a la cara- Mingyu, creo que no lo entiendes, te amo tanto que me duele, me duele porque he tenido que guardarlo todo este tiempo y me desgasté pensando que habías encontrado a alguien más...
-No hubo lugar en mi vida para nadie más, Wonwoo... ese lugar te pertenece, eso nunca cambió.
-Tú nunca enviaste un mensaje, nunca respondiste la carta que te envié y yo... yo no esperaba que lo hicieras pero muy en el fondo pensé que tal vez si lo hacías... significaría algo, quizá aún te importaba, pero -el nudo en su garganta le dificultaba las palabras- jamás sucedió.
Estaba tan enojado con Mingyu pero al mismo tiempo quería tirarse a sus brazos y no soltarlo, lo había extrañado como loco.
-Lo hice... -Wonwoo lo miró confundido- pero no fui capaz de enviártela, lo siento mucho.
-Tú no... -sacudió su cabeza- Te odio, Kim Mingyu, te odio tanto porque me hiciste amarte incluso estando lejos.
El castaño sintió que su corazón iba a quebrarse, quizá un poco más.
-Ven, -tomó suavemente su muñeca- necesitamos calmarnos y hablar de esto, te llevaré a mi apartamento, está muy cerca de aquí.
Wonwoo no se opuso, solo dejó que Mingyu tomara su mano, como solía hacer tiempo atrás.
ESTÁS LEYENDO
Stay here || Minwon/Meanie
Fanfic"Por favor perdóname por ser egoísta... Las palabras nunca salen de mi boca." A veces las historias de amor se marchitan, o quizás los corazones sólo necesitan un descanso. ★Historia completamente de mi autoría, no se aceptan copias ni adaptaciones...