Stay here || Minwon/Meanie

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El azabache se encontraba sentado en el sofá junto a Mingyu, éste había querido ofrecerle algo amablemente pero Wonwoo se negó y Mingyu sabía que no era el momento adecuado para ser hospitalario, solo querían aclarar las cosas ya. De todos modos, le dio un vaso con agua para que pudiera calmarse.

—No puedo encontrar la manera correcta de pedirte perdón, Wonwoo, pero de verdad lamento todo.

—Es mi culpa, Mingyu, fue mi culpa que te fueras, yo dije cosas horribles y tú sólo querías parar con eso.

—No asumas por completo la responsabilidad que en realidad es de los dos, ¿si? Los dos cometimos errores, nos lastimamos, dijimos cosas que no queríamos y fue como terminamos así.

»Pero por favor, déjame disculparme, yo dije que estaría para ti, prometí cosas, Wonwoo, cosas que no cumplí; no me fui porque no te quisiera sino porque estaba demasiado molesto como para pensar con claridad, lo que quería era llevarte conmigo, pero las cosas no sucedieron como me hubiera gustado que fueran. No podía obligarte a dejar tu vida tampoco.

Se fue un momento y volvió con dos sobres, Wonwoo permaneció en silencio.

—Esta es la carta que me enviaste–señaló– Yo escribí una respuesta –indicó hacia el otro sobre, el azabache miró la fecha, quería llorar nuevamente. —Puedes leerla cuando quieras.

—¿Por qué, Mingyu?

—Porque soy un estúpido, no tengo una mejor justificación... Tenía miedo.

—Nunca demostraste estar asustado...

—Quizás no, pero me asustaba no ser suficiente para ti, ¿entiendes? No importaba qué hiciera, no era lo suficiente y todo el mundo decía que eras demasiado bueno para mí, lo sé, porque eres perfecto, pero no quería estorbar en tu camino. Quizás si encontraba un mejor empleo, si me convertía en alguien más importante podría estar a tu nivel.

—Sí, eres estúpido, pero lo eres por haber creído todo aquello, te elegí una vez y lo hubiera hecho cien veces más, porque amí no me importa lo que piensen los demás... para mí eras... eres... eres todo.

—Cuando estaba en Japón no podía parar de pensar que, tal vez tenía más dinero o más clase, pero de qué me servía sino te tenía a ti.

»Como sea, yo era consciente de que habría sido demasiado egoísta pedirte que me esperaras por tanto tiempo.

—Y de todas maneras lo hice, ¿por qué te cuesta tanto pedir las cosas?

—¿Si pido lo que deseo serás capaz de dármelo? –Miró fijamente a Wonwoo y él no supo exactamente qué debía responder.

—Deja de torturarme.

—Por favor dame otra oportunidad, por favor, por favor, sólo una vez más, Wonwoo... Vuelve a ser mío.

Antes de responder, el azabache se acercó, aferrándose a la camisa del castaño y unió sus labios, Mingyu correspondió al instante, sintiendo otra vez ese dulce sabor; no necesitaban nada más que eso, cualquier cosa quedó en segundo plano, era como si se sintieran vivos otra vez después de tanto, como si no tuvieran más preocupaciones o problemas en los que pensar.

Aún si no lo habían hablado lo suficiente, sabían que separarse otra vez definitivamente no era una posibilidad.

Sólo se alejaron cuando les faltó el aire, entonces, Wonwoo finalmente le dio una respuesta.

—Tengo miedo, en verdad me asusta lo que pueda pasar, –trató de normalizar su respiración– que las cosas no funcionen, salir lastimados de esto, supongo que es lo normal..., pero sé que si no lo hago de cualquier modo me haré daño, pretendiendo que puedo estar sin ti, sé que si en tres años no pude sacarte de mi corazón no es posible que pueda hacerlo nunca más. —Mingyu lo miró atento, su corazón a punto de salirse de su pecho, lo dejó continuar.

—Así que te estoy eligiendo una vez más por sobre todas las cosas y las opiniones estúpidas de la gente que no llega ni siquiera a comprender lo maravilloso que eres; hagámoslo funcionar, Mingyu.

—Gracias, Wonwoo, gracias de verdad y perdóname por ser un idiota, nunca volveré a dejarte, prometo amarte como lo mereces. –lo besó nuevamente, no quería perderse ni un segundo más de poder besar sus cerezos labios.

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