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Eran al rededor de las doce del mediodía, Luffy miraba al frente en su asiento especial, Franky entrenaba con Usopp, Chopper leía libros de Medicina, Brook tocaba el violín al lado de Luffy, Nami y Robin hablaban mientras tomaban té y Sanji iba de aquí para allá llevando y trayendo cosas. Claro que Sanji casi nunca toma tan en cuenta a Zoro, por lo que al estar pasando por algún lado, terminó pisándole la mano a un Zoro, quien yacía dormido contra las maderas laterales. Debido al dolor, Roronoha despertó soltando maldiciones con la cara de un demonio, mirando al culpable con un delantal y unos lustrados zapatos negros a punta de plomo, eso era todo, su ira despertó.

Z: ¡Tú, cocinero de porquería! —Gruñó Zoro al levantarse del suelo para encarar a Sanji— Fíjate donde mierda estás pisando

—Sanji, quien lo miraba como un pedazo de basura, levantó una ceja en total desinterés— S: ¿Ah? ¿Qué estas diciendo, cabeza de musgo? —Preguntó picándose la oreja en puro aburrimiento—

—Zoro enfureció al sentir esa provocación de su parte y dio otro paso mas adelante de él— Z: Estoy diciéndote que me pisaste, bastardo hijo de puta —Llevó hasta su cara la mano que él había pisado—

S: Deberías fijarte donde duermes, no me gusta pisar mierda —Dijo él con su cigarrillo en lo que tenía una mano en el bolsillo y lo miraba con seriedad—

Z: Voy a cortarte en pedazos, imbécil —Amenazó Zoro sacando dos de sus katanas, preparado para darle unos buenos golpes al rubio de cejas ridículas—

S: Quiero verte intentarlo, marimo estúpido —Sanji no se quedó atrás y se posicionó para devolverle cualquier golpe que él diese primero—

—La pelea no duró demasiado, ya que Nami quién los había mirado en todo momento, terminó pateándolos a los dos a la cocina, cerrando la puerta por fuera—

N: ¡Ustedes dos me tienen cansada! ¡Quédense ahí hasta que se calmen, idiotas! —Gritó la de pelo naranja enojada y fastidiada por siempre estar aguantando la misma situación un sin fin de veces—
—Luego, se escuchó a un quejoso Usopp por los daños realizados, pidiéndole ayuda a Franky para reparar las roturas grandes en el barco y gran parte del piso—

Z: ¡Déjenme salir, no quiero estar encerrado con este infeliz! —Golpeaba la puerta a puñetazos intentando ser oído, cosa imposible, ya que Nami le pidió a Brook que tocara mas fuerte. Era inútil, no iban a escucharlo...—

S: Todo esto es tu culpa, marimo de mierda —Se quejaba Sanji sobándose la cabeza debido al chichón que Nami le había dejado con la patada—

Z: ¡¿Culpa mía, hijo de puta?! —Preguntó a los gritos para acercase a Sanji y agarrarlo por la camisa amarilla y la corbata negra que traía puesto— ¡Tú fuiste el que me pisó la jodida mano en primer lugar! —Se quejó cerca de su cara en lo que Sanji lo miraba con seriedad—

S: Ya te lo he dicho, deberías ver donde mierda te duermes, tienes todo el puto barco para dormir, no me jodas —Quitó la mano de Zoro bruscamente alejándolo de un empujón para tomar un cuchillo y comenzar a cocinar, ignorando la presencia de su compañero ahí—

Z: Como sea, si haces ruido te mataré —Le advirtió el de cabello verde agua para sentarse contra la pared y cerrar los ojos para dormir—

—Zoro y Sanji quedaron encerrados en gran parte de la tarde hasta que avisaron que había una isla cercana y que debían dar una pausa para realizar las compras semanales. Fueron liberados y cada quien se fue de a grupos, Sanji con Luffy, Zoro con chopper, Nami con Robin y por último, Usopp con Franky y Brook.

Cuchillos y EspadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora