Han | ONE PIECE. Roronoa Zoro

HAN

No estaba segura de cómo es que llegué a esta penosa situación de correr por mi vida... Bueno quiero decir, volar.

Las personas ave somos una especie extraña, la poca que queda de la mía puede llamarse metamórfica, con la capacidad de volvernos un pájaro podemos ir a muchos lugares cuando queramos, sin necesidad de transporte o caminos, nos ahorramos esa parte. Me gusta ser un ave... Lo que no me gustaba era ser una ave mensajera.

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EN ALGUNA PARTE DE WEST BLUE

Han-Lily aleteaba sus alas de cenzontle azul, era una buena mensajera, o eso era lo que le decían... Sus alas eran pequeñas, pero rápidas, y les gustaba que perderse no estaba en su código genético, pero ya no quería ser mensajera, le gustaba volar más allá de su ruta y fingir que tuvo imprevistos. Algunas veces no llegaba en el tiempo que era previsto, aún así... Siempre volvía a su jaula de oro.

El mensaje que tenía sostenido en sus patitas era para unos lacayos del pirata payaso, no eran mucho de su agrado, pero su capitán si le gustaba trabajar con él, al menos cuando se hablaba de que lo hiciera reír.

A lo lejos visualizó la pequeña barcaza de los lacayos del payaso cuando se preparaba para bajar ahí. Con un giro sus alas se transformaron en brazos, sus garras en piernas y sus plumas en piel lampiña. Por último su pico se volvió una boca y aterrizó en el techo extendiendo sus brazos y dando un buen estirón antes de atrapar el papel enrollado que llevaba en mensaje. Pero no ve a ningún payaso ahí, solo una chica de cabello naranja con cara de asustada.

—¿Qué haces en mi barco?—pregunta la chica de cabello naranja sacándole una sonrisa a Han.

—Eres muy graciosa, ¿Y los payasos?—preguntó Han poniéndose en cuclillas viendo el barco, aunque no estaba segura de a quien buscaba. —¿Hiciste un motín y los lanzaste por la borda?

—Tal vez lo haga contigo también—le dice la chica recargándose en el mástil.

—No te preocupes, no estoy con ellos. Soy una mensajera—le dice para finalmente sentarse y ver el horizonte. —Soy Han, de hecho... y necesito dejarle esto a alguien—comenta mostrando el papel enrollado.

—¿Qué es?

—No lo sé—responde Han viendo el rollo. La chica sonríe a la ladrona de botes. —¿Quieres averiguarlo?—le pregunta bajando del techo y desenrollando el papel con la chica a un lado de ella. —Esto debe de ser una jodida broma...

—Es un dibujo muy extraño...

—Estoy hasta de mandar mensajes estúpidos—dice Han haciendo una pelota el dibujo de forma agresiva y después lo lanza al mar. —¿A dónde irás?

—No pensarás en acompañarme...—le dice la chica. —¿no tienes que regresar a alguna parte a mandar mensajes a alguien?

—La verdad es que estoy bien de tiempo, los encontré rápido así que tengo unos 4 o 6 días de tolerancia—mentía. Su capitán no le permitía estar todo ese tiempo fuera de su jaula. —No estorbare, soy una mujer pájaro metamórfica, quepo en el bolsillo—Han juntado sus manos buscando que diga que sí.

—Solo hasta la siguiente isla, ahí nos separamos—responde para ir a la cabina y Han sonríe siguiéndola. —Sin preguntas, sin...

—Ya sé como funciona esto. Sin preguntas personales más que nuestros nombres... ¿Cómo te llamas?—pregunta Han y la chica voltea.

—Nami.

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SHELLS TOWN, BASE 153 DE LA MARINA